30 días de OTP Stolitzø

Día 8

Abrazándose

-No lo sé Loona, le tengo que preguntar a mi papá.. - Dijo Octavia que aún no se convencía con la idea de la loba.

Loona aveces visitaba a Octavia por las noches, iba a su palacio trepando por su balcón ya sea para simplemente platicar o en ese caso ir a una fiesta, eran alrededor de la 1:00AM y la hellhound propuso ir a una fiesta pero la princesa Goetia no era alguien rebelde. No iría a un lugar sin permiso así nadamás.

-¡Vamos a la fiesta! No creo que siquiera se de cuenta de que no estás, regresaremos antes del amanecer.

-Ehh.. pero.. ¿Y si se entera? Creo que tengo que avisarle - Vía seguía dudosa.

La de pelaje grisáceo al no ver a su amiga contenta comentó.

-Ugh.. Bien.. Pues ve a su habitación, despiértalo y dile - Dijo Loona casualmente.

-¿No crees que se molestará? Además creo que hoy se queda con el idiota de tu padre y no quiero verlos teniendo relaciones - Habló la princesa con disgusto.

-Ugh.. es cierto - Loona se quedó pensando unos segundos mientras se tocaba el mentón. Hubo unos momentos de silencio entre las dos demonios.

Hasta que Loona soltó un pesado suspiro.

-Está bien.. iré a la habitación de tu papá y te aviso si están cogiendo o no ¡Pero me debes una si me enfermo por verlos!

Octavia asintió y guío a Loona a la habitación de Stolas.

Sujetó la perilla de la puerta de aquel cuarto elegante pero antes de abrirla tragó saliva y volvió a mirar a Octavia, ella solo se encontraba viendo y reflexionando lo que la loba iba a hacer a continuación, de inmediato se dió cuenta de que no era la mejor idea pero esas palabras no salieron de su boca en ningún momento, era demasiado tarde.

La de pelaje gris no lo pensó más algo brusco giró la perilla pero tampoco lo suficiente para poder despertar a los dos amantes que descansaban en la alcoba.

Loona se asomó cautelosamente y para su buena suerte estaban durmiendo.
La loba le dió una señal a Octavia confirmando que no estaban teniendo intimidad.

Via que aún no estaba convencida de la idea entró con miedo junto con Loona, los pasos de las dos eran sigilosos.
La búho deseaba que la caminata hacia la cama de su padre fuera eterna, pues le resultaba algo incómodo ver a Blitzø con su propio papá. De todos modos ya había llegado a la cama y aún por la obscuridad del cuarto podía apreciar a los dos demonios por la luz de la luna llena que se asomaba en el ventanal del cuarto entrecerrado. Y para su sorpresa los dos se encontraban en la típica posición de "cucharita" siendo Stolas quien abraza por detrás a Blitzø, ambos no portaban prenda alguna pero sus cuerpos eran cubiertos por las sábanas.

A la princesa le dió un escalofríos y le pidió ayuda a su amiga.

-Loona.. - Susurró haciendo un ademán que indicaba que le ayudará con la situación.

La demonio canina se acercó más a la cama ya que estaba algo lejos de esta y lo primero que vio fue a su padre en esa posición tan rara. No pudo evitar soltar una risilla silenciosa y tomar una foto con rapidez.
Octavia la detuvo y la le lanzó una mirada de decepción.

Loona rodó los ojos y con una de sus manos movió un poco a Stolas.

Pero este solo reaccionó involuntariamente uniendo a Blitzø más a él y emitiendo ululeos.

Debía admitir que era incómodo despertar a alguien que ni siquiera conoces del todo bien.
Así que se le ocurrió otra idea.

De forma repentina le pegó una cachetada a Blitzø.