6. 7 de abril ~ 00:19

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¿Dónde ha aprendido a mover así los dedos?

Mierda, si sigue así yo...

Joder.

Intento cerrar las piernas cuando encuentra mi clítoris.

¿Tenía un mapa como los de los tesoros o qué? Por dios, qué habilidad.

Lo masajea en círculos, primero empieza despacio y después acelera, mueve su pulgar de lado a lado y de mientras notó sus dedos jugar en mi interior.

Nunca me había fijado en lo grandes que eran sus manos hasta éste momento, ni siquiera las veces que me ha agarrado del cuello mientras luchábamos.

Ahora recuerdo esos momentos y me pongo aún más cachonda, joder, Kid, me estás follando la mente.

Y espero que, en breves, a mí también.

Si me quedo quieta voy a acabar corriéndome, necesito distraerme.

Le suelto y alargo mi brazo hacia sus pantalones, palpo con la mano hasta encontrar el cierre el cual está ya abierto.

Bien, un problema menos.

Un poco más abajo puedo palpar un enorme bulto en sus pantalones.

Cabrón, me vas a dejar paralítica.

Me va a partir en dos.

Voy a morir.

Necesito ver esto.

Tiro de su ropa interior para abrir un hueco entre su piel y ésta y logro introducir la mano bajo la tela alcanzando su pene.

Qué pedazo de polla.

Y eso que aún no he tenido el placer de verla pero me estoy empezando a sentir ansiosa por tenerla ante a mis ojos.

Y por sentirla muy dentro de mí.

Joder, qué mal me sienta el whisky, me hace sacar éste puto lado oscuro que intento reprimir constantemente porque... Porque... ¿Por qué?

No es momento de pensar, ya habrá tiempo para eso.

-Joder... -gruño desde lo más profundo de mi garganta y comienzo a sacudir su pene aún por debajo de la ropa.

No pienso dejar que ganes en esto también, no pienso ceder.

Aunque me esté costando cada vez más aguantar las embestidas de su mano.

Tengo una idea.

Le tomo por la muñeca con la otra mano y él me mira extrañado parando, hago que saque los dedos de mí y dirijo su mano a mi boca, le sonrió comenzando a lamerle los dedos y escucho como traga saliva mientras clava sus ojos en mí y en lo que estoy haciendo.

¿Te gusta esto, eh? Pues espérate.

Saco la mano de su ropa interior y le empujo suavemente para que se deje caer sobre el colchón, no se resiste, veo en sus ojos que tiene curiosidad y sonríe al verme sonreír.

Es tan guapo.

Le quito las gafas que sujetan su pelo y me subo sobre él, le tomo por el pelo pegándole la cabeza al colchón y él lleva sus manos a mi culo, lo aprieta con ganas y me azota.

No te pases, cariño, pero tampoco pares.

Le beso, sus labios son adictivos y siguen teniendo cierto regusto a whisky aunque nos hayamos besado hasta hacer desaparecer nuestros labiales.

Voy descendiendo por su cuerpo tras soltarle el pelo, le acaricio mientras dejo un rastro de saliva con mi lengua por todo su pecho hasta su abdomen.

Tiene todos los músculos duros como piedras.

Todos, todos.

Lo puedo notar bajo mi cuerpo así que no me entretengo mucho hasta llegar a sus pantalones y los bajo sin pensarmelo dos veces liberando a una tremenda bestia que en mi vida me hubiese imaginado que tenía entre las piernas.

Se ríe porque no puedo disimular mi cara de asombro, al menos he podido cerrar la boca segundos después de llevarme la sorpresa pero lo ha visto todo.

Mierda, ya estoy haciendo el ridículo otra vez.

Se va a pensar que no sé lo que hago o algo.

Sólo llevo una temporada de sequía, nada más, pero es que ese arma letal debería estar prohibida por ley.

Necesito ambas manos para lograr cubrir parte de la longitud de su pene y ni con esas logro cubrirlo por completo, no puedo cerrarlas.

Le miro, después miro lo que tengo entre las manos y él me sonríe, quiere que se la chupe.

¿Cómo pretendes que me meta todo esto en la boca sin desencajarme la mandíbula como una serpiente, Kid?

Dios, con menos polla también se folla.

Bajo mis labios a la punta de su pene y comienzo a descender por éste.

Que no, que mi boca no da para más.

Sólo puedo llegar a la mitad y me duele la mandíbula, es terrible.

Así que decido lamerlo, él tampoco se queja de mi decisión y para compensarle me he acomodado entre sus piernas para lamer todo, absolutamente TODO.

Así que tampoco tiene motivo para quejarse.

Agradezco que tenga tan poco vello, eso sí.

Resulta hasta agradable hacer esto siendo así.

Pero nunca admitiré que me está gustando hacerle una mamada.

Intento por segunda vez meter su pene en mi boca, sin éxito, claro estaba, pero juego con mi lengua en su glande y él suelta un gemido ronco que me saca una sonrisa de satisfacción total.

Hora de llevarle al límite.

Le masturbo con ambas manos mientras lamo la punta de su pene cerrando mis labios alrededor de ésta, él me agarra del pelo e intenta empujar pero me arde la comisura de los labios así que me niego. No sigue insistiendo, solo descansa su mano sobre mi cabeza agarrando mi pelo.

Qué caballeroso, Eustass Kid, me sorprendes.

Sólo por eso te has ganado ésta mamada.

Le tiemblan las piernas y está sufriendo varios espasmos.

Voy a hacer que te corras para mí, pelirrojo, tenlo claro.

Echa su cabeza hacia atrás y noto su miembro endurecerse algo más entre mis manos, está a punto, lo sé.

Acelero el ritmo y él jadea.

-Córrete en mi boca. -le pido y él me mira con los ojos desorbitados.

¿No esperabas eso, eh?

Suelta un gruñido y me agarra el pelo con más fuerza aún, le tiembla la mano y de repente, tras escuchar un jadeo más noto su semen en mi boca.

Gime varias veces más mientras se corre, alzo mi mirada para ver su expresión al llegar al orgasmo y creo que esa imagen se me va a quedar grabada en la mente de por vida.

Jodeeeeeeeer, ¿por qué tiene que ser tan guapo? Hasta en un momento así es jodidamente atractivo.

Termina de correrse y me suelta el pelo, se ha estirado sobre la cama con la respiración agitada, yo abro la boca, saco la lengua y dejo caer todo sobre su miembro.

Le empiezo a masturbar de nuevo y él se revuelve un poco, ha perdido un poco la erección después de terminar pero no parece que vaya a tardar mucho en recuperarla.

Se incorpora sobre sus codos aún tumbado sobre la cama, su pecho sube y baja con violencia pero la sonrisa en su cara lo dice todo.

Le sonrio de igual manera.

-Quítate la ropa. -me ordena y por una vez accedo a una orden que no sea de mis superiores.

Pero no te acostumbres, Kid, lo hago porque me da la gana.

Y porque me sobra el vestido.

Y porque quiero que me folles como la puta bestia que eres.

Aquí y ahora.

Estás tardando.

ɴᴀᴛᴜʀᴀʟ ʙᴏʀɴ ᴇɴᴇᴍɪᴇꜱ • Vol. 1  {Eustass Kid x Reader} [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora