Capítulo VI- Esta noche me ha abierto los ojos

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Miércoles 5 de Junio de 1991 

Casa de Guldre Poizot 

9:30 a.m

Ya que Noelle se convertirá en la señora Grynberryall y pasar a ser una de las señoras mas poderosas de los capos de este país decidí que conociera a la pandilla y por su puesto Guldre sería el primero en conocer. Sin Guldre no sería nada, sería como el resto de las personas que gastan su dinero en ropa de marcas conocidas para pagarlas en cuotas y presumirlas en el transporte publico o tal vez tener un coche propio, pero seguir pagando el alquiler de un piso. A mi no me gustaba desde pequeño ser esa clase de persona, no quisiera vivir el resto de mi vida como un pendejo.

—Hola Yuno- ella es la segunda señora de Guldre. Lara Poizot, la primera mujer de Guldre, María Poizot, la conoció mientras el estaba  oculto en Sicilia por asesina a un jefe de policía en New York, uno de sus conocidos llamado Fabricio le coloco una bomba debajo del asiento del conductor, ese día Guldre le estaba enseñando conducir por las praderas de donde tenía su casa. Grave error fue al dejar a María esperando en el coche, para cuando el salió se dio cuenta que Fabricio actuaba raro, quiso hacer algo por su mujer que hace poco se habían casado, pero, ya era muy tarde, el coche exploto y la vida de María...se había ido para siempre—Que grande que estas- dijo Lara, se fijo en la chica que estaba atrás de mi—¿ Quien es esta bella señorita Yuno?- se refería a Noelle. 

—Ella es mi prometida, su nombre es Noelle- la tome de la cintura para que este mas cerca de mi. 

—Mucho gusto en conocerla señora Poizot- dijo Noelle para besar la mejilla de Lara. 

—Ay querida solo dime Lara, después de todo soy de Estados Unidos y nunca me acostumbre a las tradiciones de aquí ¡ven ayúdame a poner la mesa para el desayuno!- la tomo de la mano para llevarse a Noelle directo a la cocina. 

—¡Hey Yuno! ven aquí un momento- allí estaba el viejo Guldre, se volvió una persona muy reservada desde el incidente en Sicilia. Puso su brazo en mi hombro para acercarse mas a mi—¿Qué has oído sobre ese asunto? 

—¿Qué asunto? el del sur- dije mientras extraño a Guldre, estaba distraído desde que llegue junto a Noelle.  

—No no, el del centro- dijo mientras me llevaba a la segunda planta de su piso. 

—El del tiburón, el sujeto que lance de mi balcón-seguía confundido por el comportamiento de Guldre.

—No, el que desapareció cerca del bar de Langris- me petrifique ante lo que dijo Guldre, mi peor miedo me torturaba la mente cada día, nunca olvide ese día, nunca estuve acostumbrado a ver la sangre, desde pequeño , los asesinatos se encargaba Klaus o Langris, pero yo, yo nunca asesine a nadie. 

—Si, si ya se- me mantuve sereno, la calma era mi solución ante esta situación cualquier palabra errónea que diga o un gesto sospechoso sería mi fin. 

—Su nombre era Bax y sus hombres están enloquecidos buscándolo, debieron dejarlo  donde estaba- si, es exactamente al sujeto que ayude a desaparecer. 

—Amm no tengo idea, estaba en el restaurante y luego se fue, eso es todo lo que se-  los nervios ya me están ganando y la culpa me invade. 

—Debes de tener cuidado, mantén los ojos abiertos porque sus hombres no dejan de joderme día y noche- por la manera en la que me lo dijo se que esta muy estresado, agobiado y molesto. Tendríamos que hacer algo, si no alguien será asesinado muy pronto. 

Los dos días pasaron muy rápido, Noelle estaba un poco mas distante de lo normal, empezó a usar ropa holgada, de esas faldas que llegan por debajo de la rodillas que la hacen parecer una vieja. Eso no me importa la verdad el fin de semana había llegado y pues usualmente me la paso fornicando con Sylph, pero estos dos días que me iba a desaparecer iba a hacer con Langris y Klaus para terminar este problema que me tiene un poco paranoico desde lo sucedido aquel día en el restaurante. Estábamos en el mismo establecimiento, Langris aún no llegaba y Klaus no sabía nada de el, así que me puse a hablar con una chica que no paraba de mirarme desde que estoy sentado en la barra y la música de la sinfonola es agradable.

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