Bebé

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México siempre ha sido de los que han dicho que jamás tendrán hijos.

La sociedad machista siempre espera que los omegas carguen cachorros y se encarguen del noventa y nueve por ciento de su crianza, así que México nunca ha querido tener hijos por esa misma razón.

Eso fue al principio, hasta que conoció a Rusia. Rusia es el alfa más torpe y ridículamente bueno que México ha conocido. Todos los que conocen a Rusia creen que es un alfa terrorífico que está absorto en su trabajo y que no levanta la cabeza.

Ese es un error muy común, Rusia es demasiado atento y cuidadoso con México. Han tenido sus diferencias desde el principio; a México le encantaba ser atento y cuidar de las personas, y Rusia odiaba que estuvieran cuidándolo y ayudándolo.

Sin embargo, han sabido superarlo todo y avanzar. Después de ese pequeño traspiés de los tampones, hace tres años, ellos no han vuelto a tener una pelea tan fuerte como esa. Desde que México le ha enseñado a Rusia cómo realmente es un tampón, Rusia jura que México y todos los omegas de la faz de la Tierra son unos auténticos luchadores.

Para empezar, no sabe cómo puede caber algo así ahí dentro. Es decir, una cosa es el nudo de un alfa y otra cosa es ese tampón. Rusia se quedó horrorizado cuando México le mostró, mojándolo en un vaso con agua, cómo absorbía el tampón.

Se quedó aún más horrorizado cuando México le dijo que a veces se quedaba atascado. o se rompía la cuerdecita. Entonces usabas pinzas para sacarlo, pero Rusia no entiende cómo México puede hablar de algo tan duro como eso como si no fuera nada, como si no fuera gran cosa. (eso no pasa sola es dramatismo para la historia. Los Tampones son muy resistentes)

Y luego vino la explicación de la copita del lubricante, porque Rusia quería aprender sobre todo eso para ayudar a su omega en todo lo que pudiera. Rusia prefiere nunca más hablar sobre esa copita reutilizable.

No volvieron a hablar sobre el tema de los hijos nunca más, hasta que dos años y medio después, ambos empezaron a hablar sobre un posible bebé. Fue un tema tranquilo y suave, no tenían prisa ni realmente ganas, solo era una posibilidad en un futuro un poco más lejano. Estuvieron toda una tarde hablando sobre eso, bromeando e imaginando cómo sería.

Y esa misma noche, cuando hicieron el amor, México se quedó embarazado.

Así que fue realmente chocante y horrible las primeras semanas. México estaba histérico y Rusia buscaba ropitas de bebé mientras su omega ideaba un plan sobre cómo contárselo a su familia sin que se volvieran histéricos. No puedes culpar a Rusia, todo alfa se emociona y se encariña demasiado rápido con la idea de su pareja estando radiante y embarazada.

Entonces Rusia descubrió que le pone cachondo ver a su omega embarazado y bonito. El mexicano no está seguro de si eso es un fetiche muy perverso, pero de todas maneras no le importaba porque había mucho sexo mañanero y por la noche. Mucho, muchísimo.

Su cachorro nació en marzo, un trece de marzo a las cuatro de la mañana. Lo llamaron Rex.

México y Rex son la vida entera de Rusia. Ellos son sus soles de cada día, ellos son como el aire que él respira, ellos son...

-¿Tú crees que duerme cómodo?- Inquiere preocupado México, que viste una holgada camiseta vieja llena de manchas de papilla de bebé y de vómito reseco por el hombro. -¿Estás seguro de que esa es la postura correcta para dormir?-

Ambos padres miran dormir a Rex, su cachorro duerme en el nido que México hizo al principio del embarazo y el cuál protegió durante toda su gestación. Rusia ha leído muchos libros sobre bebés y embarazados mientras su omega embarazado dormía o cualquier cosa. En realidad, ha leído más sobre embarazadas que sobre bebés, y ahora se arrepiente mucho de eso.

Rusia ladea su cabeza y rasca su barba crecida.

-Está bocarriba, yo lo veo cómodo.-

-¿Y si su espalda termina teniendo problemas por eso?- México entra en pánico, se ve horrorizado en cuestión de microsegundos.

-Umh... podemos ponerlo bocabajo.- Sugiere el alfa, tratando de calmar a su omega alterado.

-¿Y si se ahoga así, Rusia, y si se ahoga con su saliva?-

-Bueno, yo..- Demasiadas preguntas, el euroasiático está empezando a entrar en pánico también. -Yo lo veo cómodo, cariño.-

-¿Sigue respirando?- México respira histérico. -Ay Dios, ¿el bebé respira?-

-México, por supuesto que respira, sólo míralo.-

-Está muy quieto, osito.-

El alfa se frota el rostro con las manos.

-Mi amor...- Comienza con suavidad. -Rex es un bebé, tiene solo seis meses.- Toma las manos de México y las aprieta con cariño. -No esperarás que dé vueltas como un gimnasta, ¿no?-

-No, pero...-

El reloj digital de Rusia comienza a pitar. El alfa sube su manga y bufa, se gira a mirar a su omega. -Tengo que irme ya al trabajo, ajolotito.-

Asiente. -Vale, te veo luego. Conduce con cuidado.-

Rusia sonríe y besa sus labios. -Nos vemos luego, cariño.-













Nueva historia rusmex.
Tercera temporada pero es nueva historia. Espero que le guste.

Muchas gracias por leer ❤❤❤

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ADAPTACIÓN AUTORIZADA
Esta hermoso historia es una obra original, escrita, diseñada y elaborada por la autora @oh_boobear.

27 de noviembre del 2022

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