Capítulo 2: ¿Nos conocemos?

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Man Cao soltó un sincero: "Wow".

La mujer terminó de decir eso y se fue, caminando en la dirección exacta de Man Cao y Lin Yue. Hace un momento, de espaldas a la luz y con la larga cabellera rizada de la mujer tapándole la cara, Man Cao no podía verla muy bien, pero ahora que ella giraba la cabeza, Man Cao podía hacerlo correctamente.

"Wow" Man Cao emitió un sonido que fue aún más grande que el de hace un momento.

Lin Yue se acercó inmediatamente y entonces ella también dijo: "Wow".

Camisa corta, falda corta, tacones altos, pelo largo, grandes rizos y labios rojos.

Man Cao: "Tch, qué hermosa mujer".

Man Cao: "Bueno ~ qué bonita ropa".

Man Cao: "Oh ~ qué gran cuerpo".

Man Cao: "Tsk, piernas largas, su piel es blanca, y es bastante alta".

Man Cao: "No está mal".

La hermosa mujer se fue acercando poco a poco y pronto estuvo a punto de pasar junto a las dos, Man Cao movió su cuerpo y se puso de pie con las manos en sus bolsillos, no pasó mucho tiempo antes de que las dos se miraran fríamente a través del aire a pocos metros de distancia.

Fue una mirada muy breve, menos de un segundo, y ambas volvieron la mirada.

La mujer de piernas largas siguió caminando, el sol era cegador y mientras caminaba sacó unos lentes de sol y se los puso.

Man Cao levantó una ceja, ella tenía la misma clase de lentes de sol.

No está mal.

Man Cao estaba a punto de verla irse por el pasillo cuando la vio detenerse repentinamente.

La mujer con el cabello rizado ladeó la cabeza, se detuvo en seco, bajó un poco los lentes de sol hasta el puente de la nariz y giró la cabeza para mirar a Man Cao.

Man Cao al notar la mirada, también se volvió para mirarla.

"¿Nos conocemos?" La mujer de labios rojos le preguntó a Man Cao.

Man Cao se preguntó si ella y Lin Yue habían visto demasiado el drama, dando a la hermosa mujer la ilusión de que la conocieran.

Entonces Man Cao lo pensó y sonrió: "Hermana, se parece mucho a una amiga mía".

En ese momento, la hermosa mujer bajó repentinamente su mirada hacia los dedos entrelazados de Man Cao y Lin Yue, y dejó escapar una risa que no sabía si era una carcajada o ironía, "Sí, bueno".

Man Cao no lo negó, y sonrió a la hermosa mujer, con las cejas arqueadas: "Perdón por equivocarme con usted, adiós señorita".

La hermosa mujer le devolvió la sonrisa y se subió los lentes de sol: "Adiós".

Cuando los tacones dejaron de escucharse, Lin Yue sacudió el brazo de Man Cao: "¿A cuál de tus amigas se parece?".

Man Cao se rió: "¿Pensaste que lo decía en serio?".

Lin Yue: "......"

Man Cao tiró de la mano de Lin Yue y la llevó hacia la joven: "Vamos".

Lin Yue se sorprendió, "¿A dónde?"

Man Cao levantó un poco la barbilla y señaló en dirección a la joven en el suelo: "Es una conocida".

Lin Yue estaba sorprendida: "No puede ser, ¿incluso puedes encontrar a alguien de esta manera?".

Man Cao se encogió de hombros.

Las dos no tardaron en acercarse a la joven, que en ese momento estaba hecha un ovillo en el suelo, abrazada a sus piernas con la cabeza entre los brazos.

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