THE LIGHT OF THE MOON | XAVIER THORPE

|04.| UNA SOMBRIA NOCHE DE BAILE.

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—Casi todas las plantas recompensan a sus polinizadores con néctar.-La señorita Thornhill explicaba a lo que muchos no prestaban atención.- pero muchas variedades carnívoras recurren al engaño o a los trucos sexuales. La orquídea produce una fermions que imita a un insecto hembra y así atrae a los machos.- orquídea ¿que te cuesta compartirme un poco?- Una vez que la planta es polinizada ¿que reciben a cambio los insectos macho?

—Nada, como todos los chicos del Raven'N.- bromeó Bianca. Y muchos rieron.

—Bien. Sé que están entusiasmados con lo del sábado y por eso no he asignado tarea.

—¡Si!- festejamos.

—Aún así, necesito voluntarios para el comité de decoración. -levante mi mano con entusiasmo.- Quién este interesado, venga a verme.

Salí del salón mientras hablaba con Yoko sobre el baile del sábado. Estaba tan emocionada. Esta podría ser mi oportunidad para por fin avanzar un poco con Xavier. Hablando de el, lo vi salir así que supongo que iba hacia su cobertizo entonces me despedí de Yoko y le prometí arreglarnos juntas para el baile y salí a buscar a Xavier.
Al llegar note a Merlina y Xavier hablando, esto comenzaba a ser una situación repetitiva. Iba a irme de no ser porqué la conversación se había tornado interesante.

—¿En serio me harás pedírtelo?- le pregunto Merlina a Xavier.

—Claro.

Ella se quedó callada unos segundos y suspiró.

—¿Considerarías...? ¿Consi...? ¿Considerarías la posibilidad de ir al baile con cierta...?- al parecer se le dificultaba decirlo y a mi oírlo.- ¿Irías...? ¿Irías al baile conmigo?

—Si, Merlina, me encantaría ir al baile contigo.- acepto Xavier.- Creí que no me lo pedirías.- seguía diciendo con una sonrisa.

Un extraño dolorcito en mi pecho que no sentía hace mucho había vuelto a posarse ahí yo ya no lo soportaba entonces salí lo mas rápido posible de ahí. Sentí una gota resbalar por mi mejilla y me asuste. Si lo preguntan, lo que dicen sobre que los vampiros no podemos llorar es mentira. Lo que me asustaba aquí es que muy pocas veces yo lloraba por tristeza.