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47.

Minho se levantó lo más silencioso que pudo para no perturbar el sueño de su pequeño rubio que dormía plácidamente. Cuando terminó de alistar sus cosas para irse volvió para dedicarle una última mirada a Han. Al verlo dormir tan tranquilamente el mayor se vió tentado a acercarse para poder observarlo mejor.

Ah que adorable era.. sus mejillas puestas de esa manera en sus sábanas..  Era muy lindo.
Tenía un novio muy tierno..

Pensó Minho acercando su mano para tocar dichas mejillas.

Como si lo hubiera escuchado, el rubio adormilado tomó su mano.

- " Mmh.. ¿dónde vas?" Preguntó el soñoliento chico acariciando su rostro contra la mano del mayor.

- " A la universidad.. Vuelve a dormir es muy temprano.." Minho tenía una leve sonrisa provocada por la actitud de su menor mediodormido.

- " No.. quédate conmigo.." Dijo el rubio aferrándose a su torso. Minho no pudo evitar reír, logrando separarlo.

- " Me iré un segundo cariño, regresaré en seguida." Respondió sin pensar el mayor.

Luego de unos minutos se dió cuenta de lo que dijo y comenzó a sentirse nervioso, sin embargo el chico frente a él estaba muy adormilado como para darse cuenta de lo que el contrario había dicho. Frotaba sus ojos con sueño mientras veía a la nada.

Minho no pudo pensar en que se veía adorable de nuevo por lo que rápidamente sacó su celular para poder recordar esta situación. El chico no se dió cuenta de la fotografía que el mayor había tomado porque seguía bastante adormilado.

- " ¿Qué... estás haciendo?" Decía el soñoliento chico al ver como el mayor reía mientras se acercaba a su rostro.

- " Nada, nada. Está bien, ya deberías volver a dormir Sungie." Explicó Minho ya satisfecho con las fotos que tenía, guardó su celular en su pantalón y se dispuso a recostar al rubio.
 
- " Volveré en unas horas, Sungie." Terminó de decir el mayor dejando bien acomodado al rubio, acercándose a su frente para dejar un tierno beso.

- " Qué te vaya bien.. te amo.." Respondió de forma algo tardía y lenta el adormilado chico.

Sin embargo escuchar esas palabras fueron como una punzada a su corazón. ¿Acababa de decirle... -

No, no, no, solo lo imaginé, él está completamente dormido, no sabe lo que dice.

Minho salió con rapidez y se dirigió a sus clases.

Sin embargo esa palabra estuvo en su cabeza todo el día.

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Por más que lo llamara, el pecoso no podía atraer la atención del chico de lentes, parecía completamente inmerso en sus pensamientos.

El más alto dejó caer una pila de cuadernos a su lado para así sacarlo de esa burbuja, cosa que consiguió porque el estruendoso sonido logró sobresaltarlo.

- " Dios Minho, ¿Qué piensas tan profundamente?" Se quejó con molestia Hyunjin.

Aprovechando que el profesor les había dado un pequeño descanso, ambos rubios se pusieron a comentar lo ocurrido con los exámenes.

" Waa, Minho, estoy seguro que voy a reprobar, ese examen era eterno y con suerte sabía mi nombre." Lloriqueaba el rubio de pecas en el hombro del chico de lentes.

La temporada de exámenes había llegado demasiado pronto para el pobre amigo de Minho quién lamentaba no haber puesto mayor atención a las clases y tareas que le habían asignado este semestre.