¡jiminie! › jikook.

Capítulo 16

JiMin golpeó por tercera vez la puerta de la casa de su novio. Sin embargo, nadie abría.

Cuando ya estaba dispuesto a rendirse y hablar con el menor mañana, éste abrió la puerta, tallando uno de sus ojos, despeinado y en pijama. El corazón del pelinegro latió con fuerza.

─¿Hyung?─. Abrió los ojos sorprendido.

El mayor no perdió más tiempo y le envolvió en un fuerte abrazo, enterrando su rostro en el cuello del castaño. JungKook, un poco sorprendido, correspondió el abrazo.

─Lo siento─. Susurró JiMin contra su oreja, haciendo que su corazón bombeara con fuerza.

─Y-yo tendría que disculparme, hyung─. Apretó el agarre y sintiendo sus ojos picar.

JiMin le tomó por las mejillas e hizo que le mirara a los ojos.

─No, JungKook─. Acarició su mejilla derecha─. Fui un idiota y te trate mal, todo por unos estúpidos celos.

─No digas palabrotas, M-Minnie─. Hizo un adorable puchero.

JiMin soltó una risa, haciendo que el corazón del castaño se derritiera. Amaba la risa de su hyung.

─Lo sé, pequeño─. Beso su frente─. Lo siento, prometo no ser tan... tonto la próxima vez.

El pelinegro le abrazó por la cintura, a la vez que repartía besos por el rostro de su pequeño, haciendo que este riera por las cosquillas que le causaba.

─¡Minnie!─. Chilló.

JiMin se separó con una sonrisa de oreja a oreja.

─¿Me perdonas?─. Volvió a besar su mejilla. Amaba besar cada parte de JungKook, nunca se cansaría de hacerlo.

─S-sí...─. Le sonrió─. Pero, ¿celos de qué?─. Alzó una ceja.

─Pues...─. Se rascó la nuca─. Te vi con SeungWoo, sonriendo y abrazándole, y pues... me volví loco─. Ahora que lo decía en voz alta sonaba realmente estúpido, Dios.

JungKook abrió los ojos, para luego soltar una carcajada.

─¿Con SeungWoo hyung? ¡Ni loco!─. Rió divertido, para luego abrazar por el cuello al mayor─. Te quiero mucho, JiMinnie.

El pelinegro no pudo soportar más y junto sus labios con los de su amado novio, fundiéndose y disfrutando de la cercanía del otro. JiMin pasó sus manos por las rosadas mejillas de JungKook, mientras este le abrazaba por el cuello.