Prologo

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Eran poco más de las 8 de la noche y Kakuzu regresaba del trabajo, el morocho trabajo como Doctor en una clínica privada, ese día había regresado caminando debido a que a su prometida se le había averiado el auto y el morocho amablemente le había dejado el suyo, pues ese día a la chica salía mucho más tarde que él.

-Si cariño, pase a comprar algo de comer, no te preocupes - dijo el morocho quien iba hablando por teléfono con su prometida -Ya te dije que no te....-

Las palabras de Kakuzu quedaron al aire cuando paso por un callejón y miro a un chico sentado en este, el chico estaba ensangrentado.

- Cómo te decía, no te preocupes - dijo mientras seguía caminando

-Oye!- hablo el chico con voz cansada -Ayudame - dijo con claro dolor

-Te hablo después- y sin más Kakuzu colgó y miro al chico -¿Por qué debiera ayudarte?-

-Eres doctor, no se supone que debes ayudar a los demás- dijo el chico, pues Kakuzu aún llevaba la bata y carnet puestos

-No vivo de un gracias o de hacer caridad. Así que ¿Me vas a pagar?- pregunto Kakuzu

-Solo ayúdame!-

Kakuzu solto un suspiro y se acercó al chico para poder examinar la herida, era una bala la que tenía incrustada, el morocho miro al chico ¿Cómo se había hecho esa herida?.

Si quería ayudarlo necesitaba las herramientas necesarias, las cuales no tenía con él en ese momento, ahí no pero sí en el hospital o en su casa. Un chasquido salió de la boca del morocho y ayudo al chico a levantarse.

-¿A dónde vamos? No puedo ir al hospital yo....-

-El hospital queda lejos, mi casa está a una cuadra- dijo Kakuzu interrumpiendo al chico

Kakuzu camino con el chico apoyándose en su hombro, hasta un edificio elegante, rápidamente fue recibido por lo que parecía ser la recepcionista preguntando si estaba todo bien, pero Kakuzu respondió que no era nada importante.

Subieron el por el elevador al piso más alto y sin más llegaron al departamento donde Kakuzu rentaba, el cual era un departamento lujoso, pues al tener un buen trabajo podía darse ciertos lujos.

-Bien, ahora regreso, no tardó - dijo el morocho dejando al chico en la sala.

Un rato después Kakuzu llegó con un botiquín grande y uno mediano. Le quitó la camisa, aplicó sedante y sin más comenzó a extirpar la bala al chico. Una vez extirpó la bala, curo la herida y otras pequeñas que tenía el chico. Este quedó curado.

-Gracias..... - dijo el chico con cansancio debido al agetreado día que había tenido -¿Cómo te llamas?-

-Kakuzu - Respondió mientras guardaba sus cosas

-Gracias Kakuzu - sonrió el chico -Soy Hidan, por cierto -

-Como sea. Iré a cambiarme la ropa. No robes nada o te buscaré y te golpeare - advirtió el morocho

-Tratare de no hacerlo - respondió Hidan un tanto adormitado

Cuando Kakuzu regreso ya duchado y cambiado, encontró a Hidan profundamente dormido en su sillón. El morocho soltó un suspiro, sabía que eso pasaría, pues la anestesia no había pasado del todo, sumado a la perdida de sangre que había tenido. Pero aún así, le molestaba tener a un extraño durmiendo en su sala.

*******
Mientras Kakuzu cenaba el celular de Hidan sonaba cada minuto, había sonado unas 10 veces, el morocho sabía que no debía contestar pero ¿Y si era importante?

Luego de meditarlo un rato y de estar arto del sonido del celular, decidió responder, miro la pantalla y leyó el nombre.

-¿Rubia?- leyó Kakuzu y sin más respondió

-Hidan, hijo de puta!!! ¿¡Dónde mierda te metiste!!? Te estuvimos esperando en el punto de reunión por más de dos horas, ¡¡Dos horas!! Creímos que habías regresado a la base, pero no estás!!-

-Ah.... Hola, tu amigo está inconsciente en mi sofá, lo encontré herido en un callejón así que lo traje para curarlo - dijo Kakuzu

Se escuchó un silencio y unas palabras que Kakuzu no escucho bien -Habla el jefe de Hidan, puedo saber ¿Quien eres?- dijo ahora una voz diferente

-Soy Kakuzu, no te preocupes no soy un secuestrador o parecido. Soy doctor y puedo asegurarte que Hidan está bien -

-Gracias por ayudar a nuestro amigo. Kakuzu, escuché que estaba dormido, ¿Crees que puedes dejarlo descansar ahí está noche?-

-Esta bien, pero me voy a trabajar a las 9 am.  Necesito que vengan por él antes de esa hora -

-Sin problemas, dame tu dirección -

Kakuzu lo hizo y sin más colgó la llamada.

******

A la mañana siguiente, Hidan se despertó, estaba en ¿Una cama? No reconocía el lugar hasta que recordo lo sucedido la noche anterior, miro la hora en el reloj que había en la habitación.

-Carajo apenas son las 7:30- Murmuro Hidan, se intento levantar pero un dolor llegó a él -Mierda - Murmuro nuevamente

Con dolor salió de la cama y se dirigió a la cocina, de dónde prevenia un olor a comida.

-Vaya, despertaste - dijo Kakuzu quien estaba cocinando -¿Quieres comer?-

-Sí por favor -

Kakuzu le sirvió de comer, pregunto a Hidan cómo se sentía y le dijo sobre la llamada de la noche anterior, después de esa charla no hablaron mucho y cerca de las 8, la puerta fue tocada.

Kakuzu fue a abrir y se encontró con un tipo de cabellos rubios y otro de cabellos negros.

-Hidan!!!!- el chico de cabellos negros corrió hacia el nombrado.

-Gracias por cuidar a nuestro amigo - dijo el rubio -Mi jefe le mando esto por los problemas causados - dijo dándole un sobre que claramente tenía dinero

Kakuzu le devolvió el sobre al chico - No es nada, igualmente no fue gran cosa -

- Entonces reciba nuevamente mi gratitud y la de mi jefe - sonrió el rubio

Hidan se acercó a Kakuzu -Gracias por todo - le sonrió

-Solo ten más cuidado - respondió Kakuzu

Los tres chicos se fueron del lugar y Kakuzu se dispuso a prepararse para irse al trabajo.














Afortunado Incidente - KakuHidanWhere stories live. Discover now