YoonGi se quedó pensando cuando el chico salió furioso de la Boutique, él no quería enamorarse ni ilusionar a TaeHyung, por eso decidió ser directo, pero tampoco quería estar alejado de del chico.
Pensó en lo que le dijo Hoseok, YoonGi juró que el chico aceptaría, ya que hasta los adolescentes bromeaban con los "sugar daddy".
TaeHyung era hermoso, tanto como su rostro como su perfecto cuerpo, él era único y por eso destacaba.
Ya estaba cansado de pagar por prostitutos para saciar sus deseos en las noches, desde hace tiempo que no lo hacía, con la llegada inesperada de TaeHyung a su vida, ingenuamente pensó que él aceptaría.
Decidió dejar que pasen algunos días para que el chico pueda pensar y luego lo visitaría nuevamente a su universidad, no dejaría que se fuera tan fácil.
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TaeHyung lloró solo un poco, se sintió usado a pesar de que no habían hecho nada malo, su vida se estaba volviendo horrible, cada día era peor, YoonGi se había convertido en un rayito de sol que podría ayudarlo, pero no de esa forma.
Ser el juguete sexual de alguien, solo para recibir dinero, era imposible que TaeHyung no se sintiera como un prostituto.
Un nuevo día, la madre de TaeHyung llegaba cansada a casa luego de limpiar los baños en el centro comercial, ese era su nuevo trabajo donde ganaba una porquería
Los compañeros de BeomGyu por accidente rompieron sus aparatos de audición mientas jugaban fútbol americano y aún no juntaban el dinero para comprarle unos nuevos, tenía que ir de allá acá haciendo lenguaje de señas para poder comunicarse.
Mientras que a TaeHyung no querían darle trabajo en ningún lado por no estar graduado aún, incluso un tipo dueño de un bar le propuso que si pasaban la noche juntos, le pasaría dinero, eso solo lo puso más triste.
¿Acaso le estaban dando una señal? Inevitablemente, pensó en YoonGi de nuevo.
Era viernes, TaeHyung salió de su habitación, notó que su familia cada día se apagaba más, solo por el puto dinero que les hacía falta.
Ese maldito papel que conseguía tantas cosas.
Su madre se veía cansada, las arrugas del arduo trabajo ya lo demostraban y BeomGyu se veía desanimado, quien no lo estaría si no puede escuchar nada a su alrededor y menos hablar, porque no sabe el volumen con que lo hace.
Se despidió de ambos, tuvo un día normal en la universidad, con sus amigos, Jimin ya estaba de alta, pero andaba con una muleta, aún no podía pisar del todo.
Todo iba bien hasta que llegó la hora de salida.
TaeHyung iba pensando en como solucionar todos los problemas que tenía, cada vez se acercaba más la fecha de pago en la universidad, si no lo hacía, ya no podría asistir más, la universidad no permitía atrasos de ningún tipo.
— Hola querido TaeHyungie — La voz de DongMin lo sacó de sus pensamientos, cuanto odiaba esa voz — te vengo a informar que las fechas de pago se adelantaron, tienes que pagar el lunes ¡Ups! — Habló el chico moreno con burla.
No me puede estar pasando esto, ¿Por qué me está pasando todo esto?
— DongMin, por favor, se supone que era para fin de mes — habló TaeHyung con desesperación.
— ¿Por qué tanta insistencia? De todas formas no podrás pagarlo, si fuera el lunes o al termino del mes, no lo vas a pagar.
TaeHyung se cansó
Se cansó de lo perra que había sido la vida con él.
Si todos jugaban sucio, él también lo haría.
Se cansó del TaeHyung inocente y correcto.
Eso no le había ayudado.
Vio una camioneta negra, ya sabía perfectamente quien era el dueño.
Estaba decidido, solo esperaba no arrepentirse después.
— Bien, voy a pagar el lunes, no te preocupes, hijo de puta — Habló TaeHyung para caminar hacia la camioneta, dejando a su exnovio sorprendido.
YoonGi vio como TaeHyung pronunciaba una palabrota, eso lo encendió un poco, le gusto esa faceta ruda, vio que el chico caminó y se subió a su camioneta, fue más fácil de lo que pensó.
— Quiero que hablemos sobre lo que paso el otr...— YoonGi fue interrumpido.
— Acepto — dijo sin más TaeHyung mirándolo.
— ¿Qué cosa? — YoonGi estaba demasiado sorprendido, sus intenciones eran que el dijera que sí, pero que TaeHyung aceptará tan fácil, lo tenía sorprendido.
— Acepto la propuesta, me cansé de todo, eso fue lo que pasó — Respondió TaeHyung sin dejar de mirarlo, aun así se sentía pequeño, le estaba dando su cuerpo a ese hombre en bandeja, trató de no demostrarlo.
— Vamos al café, conversaremos con más calma — Respondió el CEO, mientras empezaba a conducir.
Cada uno iba en sus propios pensamientos.
TaeHyung se daba fuerzas a sí mismo, él quería terminar sus estudios, sólo faltaban pocos meses, la beca que le arrebataron fue totalmente un engaño por parte de su ex, quería pagarle la operación a su hermano para que recuperara la audición y sin duda quería que su madre descansara un poco.
Miraba a YoonGi de reojo, tampoco podía ser tan malo, el hombre es muy guapo y solo quería sexo con él, no podía ser tan horrible ¿Verdad?.
YoonGi abrió la puerta de TaeHyung para que saliera del auto e ingresar al café "Dime que si", tomaron asiento en silencio.
— Si aceptas debes tener claras algunas cosas — Comenzó a hablar el CEO mientras traían sus pedidos, él también era nuevo en eso, TaeHyung trago grueso y empezó a ponerse nervioso — Lo primero, Tienes que aceptar todos los regalos que te dé, sin rechistar.
Acto seguido, YoonGi sacó de su bolso la bolsa de Apple y otra con el estampado de Balenciaga, dejándolas sobre la mesa delante de TaeHyung.
Este dio un suspiro mientras tomaba las bolsas a regañadientes y asentía con su cabeza.
— También me gusta que me respondan, puedes tutearme o decirme Daddy, no tengo ningún problema — Volvió a hablar YoonGi con una sonrisa coqueta.
— Sí, YoonGi, gracias — respondió levemente TaeHyung.
— Tercero, mantendremos esta relación solo entre los dos, no quiero que estés con alguien más mientras estas conmigo, yo tampoco lo haré.
— De acuerdo, YoonGi.
— Y finalmente, nos veremos todos los fines de semana, mañana será el primer día, solo sábado y domingo, pero para la siguiente semana quiero que sea desde el viernes hasta el domingo — Dictó el CEO mientras TaeHyung movía sus dedos con nerviosismo, mañana iniciaría todo — ¿Quedó todo claro?
— Sí, Daddy — TaeHyung se sorprendió ante su respuesta, se le había salido esa palabra, él aún no quería llamarle así.
— Buen chico, mañana iré a buscarte a tu casa, espero que le des buen uso al celular y nos llamemos de vez en cuando.
— YoonGi ¿puedes dejar tu auto alejado de mi casa cuando llegues por mí? No quiero que mi madre sospeche, tendré que mentirle para estar todo el fin de semana fuera.
— No hay problema, Muñequito — Le sonrió de una forma tan caliente que el delgado no pudo evitar sonrojarse y devolverle una sonrisa tímida.