ᴀᴍᴏʀ ᴅᴇ ʀᴀɴᴄʜᴏ

Ciudad y Regreso

Hana estaba muy encantada con la ciudad, algunas veces tenían momentos graciosos, como por ejemplo...

- ¿Que haces? - Pregunto Kakucho viendo a Hana estirando su mano

- Para que se detenga - Dijo Hana concentrada, Kakucho intentaba no reírse

- Eso... no es necesario... el metro se detiene en todas las estaciones

- ¿A poco si? - Pregunto Hana bajando lento la mano

- Si - Kakucho comenzó a reír, Hana contaba con un leve sonrojo por la vergüenza  

- ¡Puaj esto no tiene sabor! - Se quejó Hana al comer un poco de frutillas - ¡Es muy sintético!

- ¿No te gustan? - Pregunto Kakucho curioso comiendo frutillas sin ningún problema

- ¡Por supuesto que no! - Hana intentaba quitarse el mal sabor con agu, bastante agua

- Yo las probé y saben bien... - Dijo Kakucho confundido

- No es temporada de frutillas... cuando pruebes las de mi cosecha encontrarás la diferencia

- Esta bien, la tendremos pendiente para cuando sea temporada - Kakucho sonrió

Así estuvieron toda una semana completa, Hana estaba muy feliz al poder conocer nuevas cosas, sabores y llevar algunas compras que hizo y que Kakucho le regalo.

El viaje de vuelta fue bastante largo y agotador, Hana iba completamente dormida y Kakucho iba conduciendo en completo silencio, no quería despertarla.

Al llegar a la casa de Hana, todo estaba igual que cuando se fueron, solo que Kakucho estaba un poco extrañado, sentía algo muy extraño en la zona, no sabia si era el aire, la noche, etc. Algo lo tenia muy intranquilo

- Mmmm... ¿Llegamos? - Pregunto Hana despertando poco a poco

- ¿Eh? Oh si... llegamos...

- ¿Esta todo bien? - Hana se sentó derecha en el asiento

- Si, esta igual que cuando nos fuimos.... - Kakucho continuaba viendo nervioso

- Muchas gracias - Hana sonriendo se bajó lento y comenzó a sacar sus cosas y entrar a su casa - Al fin... - Hana se acercó a la puerta de la cabaña

- ¡No abras, espera! - Kakucho rápidamente detuvo a la fémina de que abriera la puerta

- ¿Que, que, que? - Hana alejó sus manos de la manilla

- Déjame... entrar por la puerta de atrás... 

Hana asintio y Kakucho se dirigio rapidamente por la puerta trasera, los ladridos de Joe y Kira comenzaron a ladrar en símbolo de territorio al escuchar a Kakucho entrar por la puerta trasera

- ¡Shhhh soy yo, soy yo! - Joe y Kira olfatearon a Kakucho, ya moviendo sus colas, Kakucho inspeccionó la casa - Hay algo raro... un olor... desagradable...

Kakucho inspeccionó la casa de pies a cabeza, no habia nada extraño y todo estaba en su lugar. A los minutos Kakucho abrió la puerta para dejar pasar a Hana

- ¿Paso algo? - Pregunto Hana preocupada

- Todo en orden - Dijo Kakucho sonriendo

- ¿Okey? 

Hana entro en su casa, guardaron las bolsas de las compras y se fueron a descansar para continuar con otro dia de trabajo.

Por la mañana unos fuertes ruidos se hicieron presente, Hana y Kakucho despertaron en sus habitaciones. Hana se coloco una bata y abrió la ventana para mirar el terreno para ver si venía del granero o el establo, pero no.

Kakucho se colocó una polera rapido y salio de la casa ya que el ruido provenía de la cueva en la cual ya comenzaron a perforar. Sin despedirse, tomó su auto y condujo a alta velocidad

Lo que temía se estaba llevando a cabo, comenzaron a explotar la cueva para ir retirando los minerales, usar máquinas más grandes para acelerar el trabajo

- ¡¿Que creen que hacen?! - Grito Kakucho encarando a los trabajadores

- Estamos atrasados señor, órdenes del señor Kokonoi

- Kokonoi hijo de... - Pensó Kakucho apretando los puños - ¡No hagan mucho ruido! 

Rápidamente Kakucho volvió a la casa de Hana, una vez que llego se dio cuenta que la puerta trasera estaba abierta

- ¿Hana? - Pregunto Kakucho caminando por el patio trasero cerca del establo encontrándose con la sorpresa que faltaba un caballo, Max - ¡Hana! ¡¿Donde estas?!

Kira se acercó rápido a Kakucho, no estaba con su compañero Joe. Kira comenzó a ladrarle a Kakucho en señal de que la siga

Kakucho al ver a Kira ladrando y dando señas de que la siga montó rápido a Luna sacándola del establo y seguir a Kira quien comenzó a correr en dirección al corral de las vacas.

Un montón de vacas estaban alrededor intentando acercarse a algo bastantes nerviosas, se podía ver la figura de Hana de rodillas intentando calmar a una vaca que estaba en el suelo

- Tranquila... calma... - La voz suave de Hana llamo la atención de Kakucho, se bajó del caballo amarrandolo en el cerco y camino donde estaba la fémina

- ¿Hana? - Kakucho se acercó - ¿Q-que pasa?

- Es Pink... - Hana acariciaba a la vaca la cual estaba respirando bastante rapido - Tranquila...

- ¿Que... le... pasa? - Hana no respondió

Pasaron 5 minutos.

Pink, la vaca que Hana trajo al mundo hace 5 años habia fallecido al exceso de estrés ante los fuertes ruidos de las máquinas