"Las lecciones de vida pueden ser brutales" Baekhyun no lo sabía, Chanyeol, si. A veces era necesario que las cosas sucedan de cierta forma, y vaya forma. Baekhyun era un famoso escritor e ilustrador con un aguerra declarada contra Chanyeol, un riva...
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Había estado enamorado de Baekhyun más tiempo del que recordaba, así que una realidad en donde podían estar juntos, era algo que nunca se hubiera podido imaginar y estaba tan emocionado por eso, que no podía dejar de sostener su sonrisa mientras mantenía la cabeza abajo, pero su mirada fija en Baekhyun en el jardín, jugando con su bebé a las atrapadas, el pequeño no dejaba de reírse y llevar sus pequeñas manos a su boca mientras trataba de alcanzar a Baekhyun, que realmente no estaba corriendo demasiado rápido, simplemente estaba apenas trotando y para el bebé eso era demasiado rápido, pero no dejaba de reírse, en especial cuando se aferraba a la pierna de su papá y no dejaba de reírse, porque Baekhyun fingía muy bien que le dolía ser atrapado.
-Ahora te toca ser el atrapado, ¿qué te parece?- dijo Baekhyun y si bebé asintió, comenzando a correr y Baekhyun lo hacía tan lento, que el pequeño no dejaba de reírse porque iba ganando con tan poco.
Hui Do se tropezaba con sus pequeños pies envueltos en zapatos finos y Baekhyun se detenía, corriendo en su mismo sitio, dejaba que el bebé se levantará, sacudiera las ropas y sin explicarse como no había sido alcanzado en esos momentos, volvía a tomar ventaja de todo, corriendo por todos lados, incluso pasaba a un lado de Baekhyun, haciéndose el audaz y ni así era atrapado, simplemente no dejaba de reírse por eso, pensaba que su papá era realmente malo para ese juego o él era demasiado bueno.
-Mi señor, ¿escuchó lo que dijimos?- los hombres de la corte lo sacaron de sus pensamientos y entonces Chanyeol lo había asentido, como muy seguro de si mismo, pero la verdad es que llevaba toda la reunión viendo como su hijo y su esposo no dejaban de jugar, cuando Baekhyun atrapaba al bebé, lo alzaba y no dejaba de darle besos tronados en las mejillas. –Mi señor, es importante hablar de los tratados de comercio con los reinos del sur.-
-Estoy al tanto, claro, estoy escuchando, pero necesito volver al punto uno.- todos los hombres suspiraron y se quejaron para sus adentros, ninguno se atrevió a decir nada y volvieron a alzar sus hojas para comenzar a hablar, mientras que Chanyeol seguía con la mirada perdida en Baekhyun, realmente se sentía contento, se sentía feliz y se estaba burlando un poco de sí mismo, porque había tenido que pasar una vida entera para poder ser correspondido por la persona que le gustaba, ahora que estaban juntos, era en un sitio donde no podía hacer mucha mofa al respecto, pero al menos estaba feliz de poder tenerlo, no dejaba de mirarlo y quizás Baekhyun lo sentía también, porque muchas veces perdía el hilo del juego con su pequeño hijo, por estar mirando a los ojos de Chanyeol.
-Papá, vamos...- Hui Do no dejaba de tirarle de la mano para que le hiciera caso y por jugar, así que Baekhyun asentía y fingía que ya estaba en eso, aunque no, en realidad estaba en mil cosas menos en eso, así que cuando Chanyeol le sonrió de lado, sintió escalofríos en todo el cuerpo, siempre había tenido una presencia así de poderosa. –Yo quiero trapar....- balbuceo y Baekhyun sonrió.
-¿Tu turno?-
-Sí, mío.- estaba tratando de hacer que Hui Do hablará lo más posible, no le ayudaba a adivinar nada, por ahí alguna vez había leído sobre eso, así que estaba muy contento de poder dejarlo que hablara más claramente por su cuenta. –Mi urno.
