CAPITULO 2.

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Doce de agosto del año dos mil veintiocho.

Tal cual como lo había pensado así fue. Ya era sábado y tenía a tres personitas con ganas de salir dando vueltas por mi habitación.

Se habían enterado que iban a hacer una fiesta en el parque grande junto al lago y obvio tenían ganas de ir, pero al parecer no se daban cuenta de que yo estaba tapada de apuntes hasta la coronilla de la cabeza y una fiesta no entraba en mis planes.

–Vallan ustedes, saben que tengo este examen el viernes y es importante chicos– les explico, sin sacar la vista de libro en mis manos, el cual Lincy me quita y arroja sobre la mesita.

–Vas a ir y punto, es sábado– suspira –Si te asomas por la ventana podrás ver a todo el mundo disfrutando el hermoso día que hay hoy, ellos también dentro de unas horas irán a prepararse para la fiesta, a la cual vamos a ir– sentencia mirándome con sus enormes ojos azules y su expresión seria y determinada, estiró mi mano para tomar el libro y me llevo un golpe en el dorso la mano –Arriba que tienes que ver qué te vas a poner– me exige poco contenta.

–Yo que tú le hago caso– canturrea Mike cuando vuelve a hacer presencia en la habitación, nos mira interesado desde el marco de la muerta, esta todo sudado y con su ropa de deporte, tiene las mejillas rojas de haber estado jugando seguramente al básquet en las canchas.

–Vamos Mari, serán solo unas horas luego vuelves y te encierras a estudiar de nuevo– me ruega July, poniendo ojos de perrito mojado y me es imposible decirle que no.

–Está bien, solo unas horas– señaló a Lincy y ella asiente satisfecha.

–Vístete linda, van a anunciar algo importante me dijo Mike– me advierte, a lo que le aseguro que si lo haré para que se valla junto al chico lo antes posible.

– ¿Enserio tengo que ir?– me dirijo a July quien ya está buscando en mi armario.

–Si yo estoy obligada a ir, tú también– me asegura –Puedes ponerte esto– me lanza un vestido color rojo a la cara –Ese color hace lindo contraste con tu cabello y piel– da por hecho –Obvio ve con el pelo suelto y ponte los zapatos negros, antes de salir te voy a maquillar yo por qué...

– ¿Por qué tanta preparación? Estoy segura que será como las demás fiestas que arman los de último año, habrá más luego de los exámenes– le quitó importancia, a lo que ella se sienta frente a mí y me toma la mano.

–Créeme, tenemos que estar ahí– me asegura con una sonrisa.

– ¿Que sabes que no me quieres decir?– indagó curiosa ante su cara que refleja un destello de emoción.

–Ya te vas a enterar– se pone de pie de un saltito y vuelve al armario de dónde saca mis zapatos y un vestido color amarillo – ¿Me lo prestas?– me pregunta señalando el vestido.

–Sí, aunque es invierno July, deberíamos usar algo más abrigado...

–No, el invierno casi acaba y es una fiesta, llevaremos abrigos ¿Puedes ponerle buena cara a la idea? No tienes que ser tan obsesiva siempre... desde que llegamos lo único que haces es estudiar y andar con mala cara ante todos los demás, extraño cuando nos divertimos antes de venir, antes eras más divertida– dice con una nota triste mientras se quita el pijama que trae puesto y se coloca el vestido frente el espejo del armario.

–Al aire libre y junto a un lago, nos vamos a congelar– le aseguro –Y si, lo sé July, pero soy becada, un error y me tendré que ir– le digo viéndola girar frente al espejo, le queda divino el color amarillo, resalta su piel bronceada.

– No es así Mari, reprobar un examen no es el fin del mundo, relájate– rueda los ojos, decido no decir nada, ella no estuvo el día que hable con los directivos, así que no lo entendería – ¿Me queda bien?– me pregunta sin dejar de inspeccionar el resultado frente al espejo.

Desmodeus: Principium.Where stories live. Discover now