LOVERS ━ JonhDo

Two - Wrong

DoYoung estaba junto a su madre cuando oyó a su padre gritarle a alguien. Odiaba que él hiciera eso, pero que podía esperar de u rey que amaba castigar a todo el mundo por lo que sea que hubiese hecho. Se acercó a la sala principal, viendo como su padre tomaba a Johnny por su cuello.

- ¡Dije que lo cuidaras y lo vieron caminando a media noche! -DoYoung estaba molesto en ese momento, pero al mismo tiempo preocupado, su madre solo le murmuro que no se acercara y no hiciera nada. Pero el no iba a dejar que su padre tratar de esa forma a Johnny.

- Lo lleve de regreso a su habitación tan rápido como pude -respondió Johnny, aún con el agarre del hombre en su cuello. El príncipe se acercó, nunca se había enfrentado a su padre por lo que en ese momento su corazón latía demasiado rápido. El rey lo miro.

- Suéltalo -hablo fuerte, intentando que no se notara su miedo en ese momento, conocía lo suficiente a su pare como para saber el carácter que llegaba a tener en ciertas ocasiones. El rey lo soltó- Él estaba conmigo cuando salí de mi habitación, estuvo siempre conmigo, debería, padre, quien le da mi información -Él hombre quedo en silencio y observo a su hijo salir de allí.

- Sal de aquí -El rey miro a Johnny, quien hizo caso y fue detrás de DoYoung. Después de todo ese era su trabajo. - ¡Llamen a quien me dio esa maldita información errónea! -Gritó, haciendo que otros hombres fueran en busca de quien había hablado con el rey para darle la esa noticia.

Johnny vio a DoYoung entrar a su habitación, se acercó a la puerta y también entro. El príncipe se sobresaltó pero luego suspiro tranquilo al ver a su guardia.

- Gracias -DoYoung volvió a mirarlo y negó.

- La última vez que alguien que no fueras tu cuido de mi estuve encerrado aquí tres días -Johnny frunció el ceño- Además, es verdad todo eso -Se sentó en su cama y miro el suelo.

- ¿Quién cuido de ti esos días? -DoYoung lo miro- Debo saber quién te cuidara cuando tu padre desee decirme que debo rime de aquí.

- No lo sé, fue uno de esos guardias que tiene mi padre de confianza o algo así, no me interesa realmente saber su nombre. -Johnny asintió, conocía a ese hombre, siempre estaba detrás del príncipe. Estaba seguro de que si no fuera porque él estaba con DoYoung ese hombre se hubiese aprovechado de él.

- No dejare que el vuelva a cuidar de ti nunca -Salió de la habitación del príncipe. DoYoung miro la puerta cerrarse.

- Espero que no -murmuró para sí mismo, para luego levantarse de su lugar y mirar por la ventana del lugar. Le gustaría poder salir de allí y quizás volver a ir al pueblo como cuando era pequeño. Pero su padre siquiera lo dejaba estar solo.

El resto del día se basó en gritos por parte de su padre, al parecer había quitado de su cargo a ese hombre que había cuidado de él, como también al que había dicho que en la noche había estado caminando solo por el castillo. Había decidido no salir de la habitación en lo que restaba del día, ¿Qué podría hacer allí? Siquiera podía bajar al jardín porque su padre lo considera peligroso, y claramente su madre aceptaría lo que sea que su esposo dijera. DoYoung sabía que no había felicidad en ese castillo, no existía. Y odiaba eso. Siempre espero que al menos su madre compartiera algo de tiempo con él, pero eso nunca paso.

Podría decir que conocía mucho mejor a las cocineras que a sus padres. Una de ellas tenía un hijo que estaba en el ejercito de su padre, otra estaba allí ya que su esposo había fallecido y necesitaba trabajar para salir de las deudas que su esposo tenía con el rey, otra de ellas había estado allí desde que le rey era pequeño, por lo que era una de las más antiguas del lugar. Esas mujeres conocían más a DoYoung que su propia madre.

A veces su realidad lo golpeaba con la suficiente fuerza como para desear irse de allí, nadie lo conocía, nadie lo entendía y mucho menos lo quería. Y el afecto que debería recibir de sus padres no existía.

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