E̥ͦl̥ͦ H̥ͦi̥ͦl̥ͦo̥ͦ R̥ͦo̥ͦj̥ͦo̥ͦ R̥ͦe̥ͦm̥ͦe̥ͦn̥ͦd̥ͦḁͦd̥ͦo̥ͦ

C̺͆a̺͆p̺͆i̺͆t̺͆u̺͆l̺͆o̺͆ 27

🍃🍃🍃☯︎☯︎☁︎💔⚢︎💖☁︎☯︎☯︎🍃🍃🍃

Mientras Wèi Ying pueda volver a ser ese joven carismático, feliz, sonriente y brillante e inteligente como antes.

Lán Zhān está más que feliz por lograr hacer que su Wèi Ying volviera a antes y que olvide todo lo malo.

Su Wèi Ying solo merece recordar los momentos felices y ser despreocupado, el puede encargarse de todo lo malo de ahora en adelante.

No dejara que su Wèi Ying se vuelva a ensuciar las manos.

El mismo se va encarga de las personas que quieran lastimar a su Wèi Ying.

Después de todo puedo controlar la energía resentida y aunque casi muere.

Ahora puede utilizar el resentimiento y la energía espiritual juntas.

Mientras el esté ahí, Wèi Ying no volverá a sufrir ninguna injusticia.

Los ojos de Lán Zhān brillaban entre dorados y rojos y al final solo suspiró.

Camino a su habitación y se fue a cambiar de ropa.

Luego fue donde Wèi Ying y el tomaban té todos los días, viendo como su Wèi Ying lo recibía con una hermosa sonrisa.

Sintiendo que todo lo que tuvo que pasar, el casi morir solo por que se estaba volviendo loco.

Valía la pena, con tal de ver a su Wèi Ying y verlo feliz.

Lán Zhān se sentó enfrente de Wèi Ying y los dos tomaron té mientras Wèi Ying hablaba de lo que llevarían mañana a la secta Jīn.

Así su día terminó y al otro día partieron a la secta Jīn.

Wèi Ying algo confundido se subió a Bìchén con la ayuda de Lán Zhān.

Ahora que lo pienso...

¿Donde esta Suìbían?...

Después le pregunto a Lán Zhān, para poder recuperar mi espada y poder volver a usarla.

Después de tres horas.

Lán Zhān y Wèi Ying llegaron a LánLíng Jīn.

Lán Zhān guardo la espada en la vaina y entrelazó su mano con la de Wèi Ying.

Wèi Ying sonrió, los dos caminos tranquilos viendo los puestos.

No notaron que las personas a su alrededor se apartaban por donde pasan y los miraban con miedo.

Wèi Ying miró las cosas con curiosidad..

Nunca antes había estado en la secta Jīn y ver qué era lo que vendían.

Lán Zhān siguió en silencio a Wèi Ying, pero su sonrisa amorosa lo delataba mucho.

Y eso espanto más a las personas.

" Si quieres algo no dudes en decírmelo Wèi Ying ". Lán Zhān revolvió el cabello de la cabeza a Wèi Ying.

Wèi Ying hizo un puchero y dijo.

" Eres malo Lán Zhān, me estás haciendo ver mal ".

" No, Wèi Ying siempre se ve bien sin importar cuán desordenado tenga el cabello ". Lán Zhān sonrió al ver la cara que le ponía Wèi Ying.

" Aiya, Lán Zhān eres tan dulce cuando me dicen esas palabras... Suspiró, mejor miremos otro puesto ". Wèi Ying sonrió y jalo a Lán Zhān a un puesto de colorete...