Esta es un historia original, se trata de la relación de un joven asecino y una hermosa milf japonesa, la historia estará llena de amor, delicioso, revelaciónes, misterios etc.
Un despertador comenzó a sonar "Bib! Bib! Bib!" lo que provocó que una hermosa mujer de unos 28 años acostada en el cama se cubriera con la manta de la cama.
-Callate.
Dijo Azuki molesta y aún con sueño ella quería dormir un poco más pero al recordar que día era hoy se levantó de su cama dejando de lado la calidez de su cama para tomar una pastilla de aquel frasco en su mueble al lado de su cama con ayuda de un vaso de agua que igualmente estaba en aquel mueble.
Después de tomar su pastilla dejó caer su pijama al suelo dejando al descubierto su escultural cuerpo, un trasero de buen ver, grande y suave el cual era cubierto por una tanga de color negro la cual a duras penas logra evitar perderse entre las suaves nalgas de la milf, unas seductoras piernas y un par de pechos jugosos, tan suaves y grandes a la vez, los cuales volverían loco a cualquier hombre estos eran cubiertos por un sostén de color negro que los cubría sin muchos problemas pese a su gran tamaño.
La mujer se dirigió a su armario, al abrir la puerta permaneció varias minutos de pie y mirando su ropa, esta indecisa no sabía que ponerse perp después de pensarlo por algunos minutos decidió salir de la rutina de vestirse con conjuntos deportivos y decidió vestir algo más hogareño.
En la otra habitación del segundo piso se encontraba un chico de pelo negro corto dormido en la cama, este abrió poco a poco los ojos y después de mirar el techo de la habitación por unos cuantos segundos decidió levantarse, comenzó a vestirse con la poca ropa que llevaba y dejó sobre la cama la ropa que Azuki le había dado.
-Muy bien es hora.
Diría el chico mientras salía de la habitación, al ver la puerta de la habitación de Azuki cerrada pensó que esta seguía durmiendo lo cual era bueno para el chico ya que no se quería despedir de la madura mujer.
Comenzó a bajar las escaleras intentando no hacer ni el más mínimo ruido ya que no quería despertar a Azuki, al bajar las escaleras sin hacer ruido el chico pensó que podía irse sin problemas pero un delicioso olor llegó a su nariz alertandolo que su plan de irse sin despedirse estaba arruinado, el chico se quedó parado cerca de las escaleras por varios minutos pensando que podía hacer pero al ver salir a una hermosa mujer mayor de la cocina iso que su mente y corazón se alborotaran.
-Buenos días espero que hayas dormido bien.
Aquella hermosa mujer era Azuki la cual había saludado al con una hermosa sonrisa y de una manera amable, para el chico su amor imposible se veía más hermosa que nunca Azuki dejó de vestir sus tipos conjuntos deportivos para vestir en esta ocasión con un suerte de color lila el cual pese a que no era su intención resaltaba de gran manera sus grandes pechos, un pantalón de color morado y llevaba su cabello en una larga trenza.
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-A...Azuki.
Dijo el chico sonrojado y tartamudeando al ver a la mujer que amaba se veía más hermosa que antes.
