La Cuarta Traición ~ (Scaramouche X Lectora)

✨Capítulo 3✨

°~Capítulo 3 - Olores placenteros~°

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Estabas acostada en el pasto, junto a quién sería Kunikuzushi, pero en este caso estaban en una posición un tanto romántica. Kunikuzushi se encontraba a un lado de ti, solo que estaba acostado en tu pecho, disfrutando del calor de ambos, pasando tus dedos entre el corto cabello del chico. Definitivamente, te sentías como si aquella situación fuera real.

-Kuni - susurraste mientras recibidas un pequeño masculllo en respuesta -¿Qué piensas acerca de la eternidad? - preguntaste mientras sentías como el chico que se encontraba acostado en tu pecho te miraba.

- ¿Qué pienso sobre la eternidad? - mantuvo una pose pensativa, teniendo su mano en su barbilla mientras cerraba sus ojos aún sintiendo como acariciabas su cabello de forma cariñosa - No estoy seguro, hablar de la eternidad me pone de mal humor, me recuerda a Beezelbu -

Te sentías mal por escuchar ese nombre de su boca, sentías que le dolía aun el hecho de haberse sentido traicionado... Por su propia madre. Pero aún así, no querías arruinar el momento por tu repentina pregunta.

- Sabes que no te preguntaría eso con esa intención - en eso viste como el chico abría los ojos y te miraba de forma seria y tu solo suspiraste dejando de acariciarte el cabello - a lo que voy es que, siento que el concepto de eternidad depende de la perspectiva de cada quién y, quería saber que opinabas al respecto -

Podías ver como te miraba algo sorprendido a lo que él en respuesta te acarició la mejilla haciendo que cerraras los ojos, disfrutando de su dulce y tierno tacto. No querías forzarlo a que sacara respuestas así por así mientras que, poco a poco sentías su respiración rozando cerca de tu oreja.

Eso te puso nerviosa, no sabias que haría así que apretaste un poco tus ojos sin saber que iba a hacer, hasta que escuchaste su voz en susurro.

- La eternidad es lo que siento cuando paso estos momentos contigo - habló el chico para después soplarte la oreja y después reirse.

Aquella respuesta no la habías esperado, te habías puesto completamente nerviosa mientras sentías como tu cara ardía en vergüenza y solo te separaste sentándote en tu puesto haciendo bolita, mientras tu cola se envolvía entre tus pies. Todo esto ocurrió, mientras escuchabas como el chico aún reía.

<< Que descarado, haciendome sentir así... >> pensaste mientras tu cola se movía un poco de arriba a abajo, sintiendo como el chico delicadamente, te hacía salir de tu pequeña vergüenza acariciando de tus brazos.

- Eres muy insolente - hablaste mirándolos a los ojos tratando de esconder tu sonrojo - ¿Cómo te atreves a decirme esas cosas tan melosas? Y además reirte en mi cara - en eso el chico de cabellos cortos te dio un fugaz beso en los labios haciendo que quedaras sorprendida.

- Por que la situación lo ameritaba - mencionó de manera suave mientras acariciaba tu mejilla, haciendo que tu cola inconscientemente se moviera.

<<Te amo, Kunikuzushi>>

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Habías despertado por que sentías unos rayos de sol en tu rostro, viendo que aún estabas en tu forma de zorro y la señora Eri aún se encontraba dormida a tu lado.

Suspiraste con algo de pesadez mientras centrabas tus pensamientos en aquel sueño, o más bien, sería un recuerdo. No sabias pero aquel sueño te llenaba de tristeza y a la vez de nostalgia, poco después, te habías estirado en la cama mientras bostezabas.