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Ya en de mañana, la joven castaña estaba en un tren, camino Paris, mientras pensaba en las palabras de su rubio.

— Hemos llegado a la estación "París" — se escucha por la radio del tren

— ¿Ya llegamos? — pregunta una suave voz

— Si, ya estamos en París — responde la castaña

La castaña bajó del tren agarrando la mano de su hermana menor, después de salir de la estación y comprar unos dulces, ambas toman un taxi.

Cierto rubio se encontraba perturbado, ya había destruido todo en su mansión, donde se apreciaban vidrios rotos, de botellas y unas vasijas; ningún empleado se acercaba por miedo a la reacción del joven, pues botellas de alcohol y un rubio exaltado no eran una buena combinación, y eso lo sabía la castaña.

— Ari... cariño, hoy vas a quedarte con una amiga, en lo que yo resuelvo unos problemas

— ¿Pero no íbamos con Félix? — pregunta inocentemente la menor

La castaña se quedó callada, ignorando la pregunta de su hermana.

El taxi llegó a un hotel muy conocido en París, la castaña bajó junto a la menor y entró al hotel, donde la recibió cierta rubia que usaba un vestido amarillo.

— ¡Lila! Cariño, bienvenida — dice la rubia dándole un abrazo, al cual la castaña corresponde con una sonrisa

— ¡Chloé! Te extrañe — dice la castaña, para luego observar extrañada a un menor abrazado a la pierna de la rubia

— Nath cariño — toma en brazos al menor — ella es tu tía Lila

La joven Rossi saludo al menor, y le pidió a Chloé si podía cuidar a su hermana menor, mientras ella arreglaba algunos asuntos, cosa que la ojiazul acepto sin ningún problema

La castaña estaba confundida, llegó a la mansión del Fathom, y recibió un mensaje de cierta asistente, en que le advertía sobre Félix, ella ignoro esto y decidió entrar a la mansión

— ¿Félix? — pregunta aún más confundida la joven, buscando al rubio y llega a encontrarlo, pero no en el mejor estado

— Li-Lila Ro-Rossi — tartamudea el rubio, que normalmente usaba traje planchado y un cabello peinado, ahora era todo lo contrario, su traje estaba sucio y su cabello totalmente despeinado — ¿Que haces aquí?

La joven rápidamente noto el olor a alcohol y observó las botellas rotas en el piso — ¡Ahg! ¡¿Volviste a tomar?! — suelta alterada sin esperar una respuesta de parte del rubio

— Cállate Lila — pronuncia el rubio que no podía mantenerse en pie — ¡Tú tienes la maldita culpa!

— Félix, amor... — el rubio no la deja terminar su frase

— No me llames "amor", si no me amas, Rossi — reclama el Fathom enojado

— Félix, si estas en este estado no podemos hablar — dice la castaña intentando hacer contacto visual con el joven

— Lila — la mira fijamente observando sus ojos verdes — lárgate

La castaña desvío la mirada y se fue sin decir palabra alguna, minutos después el rubio se dirigió con dificultad a su habitación donde se quedó profundamente dormido. La ojiverde decidió llamar a una persona.

— Li-Lila, ¿Pasó algo? — pregunta una voz suave

— Mmm... Félix volvió a tomar — responde la joven con un semblante triste

— Lila, querida — intenta consolarla con poco éxito

— Sabes que el no toma, desde... esa vez — dice pronunciando con duda las dos últimas palabras

— Lila, hija... tranquila, yo hablaré con Félix

La ojiverde terminó la llamada y fue a recoger a su hermana, después ambas fueron a un restaurante y llegaron al departamento de la castaña donde pasaron la noche.

[...]

En la mañana del dia siguiente, una azabache llegaba a su casa junto a el peliazul con el que paso la noche, ella sabía que su madre la regañaría, y no le importaba, ella era feliz, y nadie le quitaría esa felicidad, o eso esperaba ella.

— Kagami — llama el peliazul — toma

El peliazul le entrega un collar con una pequeña piedra azulada, la de ojos marrones lo recibe con un leve sonrojo y el ojiazul le coloca el collar.

— Luka — la joven se gira y le da un corto beso — te amo

— Yo también te amo, cariño — el ojiazul abrazo a la asiática hundiendo su cabeza en el cuello de la joven

— Luka, amor tengo que irme — la joven le da una sonrisa

— Te veo después, cariño

La asiática entro a su casa y se dirigió a su habitación, tenia una tonta sonrisa en su cara, se sentía diferente, se sentía bien, demasiado bien.

-A Falied Experiment

El Trato - LilixWhere stories live. Discover now