LOS SECRETOS DE UN MONSTRUO

Capítulo 4: Sujeto número 3: Himiko Toga

Dentro del vídeo

Vemos a ambas familias disfrutando de un día en el parque, donde Ochaco estaba jugando con sus padres

Izuku: ¡Papá!- dijo el peliverde llamando la atención de su amiga y los adultos

Entonces estos vieron que el peliverde cargaba a una niña de su edad en sus brazos, la cual estaba sangrando y muy herida

Sra. Uraraka: ¡Dios santo! ¡¿Qué le ha pasado?!- dijo la castaña mayor viendo a la joven muy herida y sin conocimiento

Izuku: Escuché unos gemidos en ese callejón- dijo señalando el callejón- y la encontré en este estado- dijo viendo a la niña rubia inconsciente

Hishashi: ¡Pues no perdamos tiempo! ¡Llevémosla a mi casa! ¡Allí podré tratarla!- dijo mientras todos asentían, terminando la grabación

Fuera del vídeo

Nezu: Sin duda ese hombre es un auténtico héroe- dijo viendo con admiración al peliverde mayor

Midnight: Entonces esa mocosa los traiciono- dijo mientras muchos asentían

Aizawa: No saques conclusiones precipitadas, todavía quedan videos por ver- dijo seriamente el pelinegro

Present. Mic: Es cierto, hasta que no veamos todo no se puede juzgar a nadie- dijo mientras muchos asentían

Nezu: Veamos el siguiente vídeo- dijo dándole clic al siguiente video

Dentro del vídeo

Vemos a la joven rubia en una cama con respirador artificial, y con varias vendas en su cuerpo, siendo observada por Izuku y Ochaco, ambos acompañados por sus respectivos padres

Izuku: ¿Se pondrá bien papá?- dijo preocupado, mirando a su padre

Hisashi: Es difícil de decir hijo- dijo viendo a la rubia- tiene dañados varios órganos internos, las posibilidades no están a su favor- dijo preocupado el peliverde

Ochaco: ¿Y si le inyectas las células de los monstruos?

Hishashi: En su estado no es recomendable, esperaremos a que se estabilice un poco antes de intentar algo, solo han pasado un par de días desde que la hemos encontrado- dijo preocupado

Pero entonces la joven empezó a abrir los ojos con debilidad, siendo notado por los allí presentes

Izuku: Hola- dijo el peliverde saludando con algo de timidez a la rubia

Este se quedó confundida unos momentos, para posteriormente asustarse e intentar escapar sin mucho éxito

Hishashi: ¡Tranquila! ¡Tranquila pequeña!- dijo intentando calmar a la rubia, que estaba muy asustada y llorando

Himiko: ¡Por favor! ¡No me hagáis daño!- dijo aterrada la niña

Sra. Uraraka: Tranquila pequeña- dijo la mujer castaña sonriendo de manera dulce a la niña rubia- te prometo que nadie te hará nuevamente daño- dijo mientras derramaba lágrimas y sonreía levemente

Esta se empezó a calmar, para posteriormente recibir un abrazo de la mujer mayor, dejando sorprendida a la rubia de menor edad

Himiko: Lo... ¿lo prometes?- dijo muy insegura, mientras la castaña de más edad asentía