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La últimas navidades, en realidad la última navidad de hace cuatro años, Taehyung había decidido llevar a Jimin con su familia finalmente y presentarlos.

Deseaba formalizar a toda su familia que había encontrado al hombre de su vida, al chico de sus sueños y que estaban profundamente enamorados.

Lamentablemente, sus esperanzas fueron destrozadas por los prejuicios de su madre a penas había pasado por esa puerta y había dicho "¿trajiste a un amigo para pasar las fiestas?" Con un rostro más que confundido.

Y el había perdido la fe cuando con digusto los vio compartir primero el brindis de la cena, cuando los veía más de cerca y cuando fue su turno de hablar en la cena, su madre se opuso a que siquiera siguieran en la mesa.

Sin dejar que mencionara una sola palabra ante su familia y que su nombre quedara fuera de ella, Kim Taehyung pasó a ser un extraño para todos ellos desde entonces.

Jimin hubiera querido que supiera desde ese momento que nunca él nunca se iría.

Hasta el día que Taehyung se descongelara, Jimin se quedo en cada estación.

Esa noche que ansiaba paz y nada menos que amor, Taehyung paso la madrugada lagrimeando entre los brazos de su amado preguntándose si había sido su culpa.

Taehyung no olvidó como Jimin se esmero por repetirle que él lo amaría por siempre

Esa noche buena mientras los fuegos artificiales sonaban en la fría noche, Jimin le pidió en silencio que no llorará, no delante de él. Porque ¿Quién atraparía sus lágrimas si él no puede atraparlo? Y Taehyung sello ese dolor en su corazón arruinando su ilusión por las fiestas

Así que los siguientes años, para salvarse de las lágrimas, todo su amor se lo dio a alguien especial en lugar de celebrarlo.

Incluso si a él mismo lo privo de tener una navidad feliz, todas esas fechas se volvieron una nube gris en su conciencia.

Por el amor que le tenia a un ser que le devolvió toda la felicidad, Jimin y él no volvieron a pisar esa casa luego de eso y Jimin tampoco en la de su propia familia por su mismo miedo, inconscientemente

La última navidad donde Jimin recordó haber decorado un árbol de navidad se traslado a ese momento, donde su suegra les pidió a último minuto que lo armaran y decoraran mientras su familia salía a buscar los preparativos para el almuerzo del gran día de mañana, sus demás familiares pronto llegarían y ellos debían ser veloces para recibirlos a todos

— ¡Amor, las serpentinas! — Taehyung salió de sus pensamientos cuando terminaba de alargar los brazos de ese árbol que había sido guardado por un largo año, así que busco rápidamente lo que Jimin le habia pedido.

— ¿Estás? Toma — Jimin negó cuando la serpentina plateada se dirigió a sus manos. — Tu eres más alto, ¿las puedes poner allá arriba?

Taehyung cedió, tratando de contener sus nervios de ese día. — Si, voy... — con cuidado de no arruinar la decoración paso los brazos por detrás de la planta artificial bajo la mirada enternecida de su novio.

Cuando acabo, Taehyung admiro su propio trabajo como si fuera su mejor hazaña.

Y luego sus ojos se dirigieron al fondo de la última caja de cartón donde descansaba una estrella de color dorado con brillantina y parecía que había sido guardado cuidadosamente para que permaneciera intacta. Taehyung la tomó entre sus manos admirandola un segundo antes de dirigirse a Jimin.

— ¿Quieres poner tu la estrella? — Ofreció extendiendo sus manos hacia el rubio quien negó de nuevo, devolviendo sus manos y la estrella a su pecho, a donde tuviera que bajar la mirada para verla, como si no recordará como una estrella iba en la punta del árbol, se le quedó mirando unos segundos

— Ponla tu, ya te dije que eres más alto.

Taehyung la tomo firmemente entre sus manos antes de hacer una pequeña mueca alegre y llevar esta lentamente al rostro de su novio para que dejara un beso en ella como si de un deseo se tratase antes de subir esta misma y colocarla en la punta más alta de ese pino artificial.

— ¿Qué pediste? — Taehyung pregunta luego de haberlo visto hablar entre dientes cuando dejó la estrella en su arbolito, Jimin niega. — Eso es secreto, mi cielo, si te lo digo no se cumpliría. —

Taehyung ladea su cabeza como un cachorro confundido, pero ciertamente tenia sentido para él, un "oh" es lo único que sale de sus labios hechos un puchero.

Jimin sonríe llevandoselo para el suelo, donde la representación del nacimiento de cerámica estaba, así que ambos cruzan las piernas para poder ordenar a cada rey mago en un caminito de aserrín de colores que habían comprado para hacerlo más realista, una casita con una pareja y un bebé adentro, animales de granja y casitas adornando un pueblo improvisado.

Todo iba bien para ambos hasta que Taehyung nota como Jimin guardaba aparte a una pareja dentro de una cajita, así que los toma entre sus manos llamando su atención. — ¿Y ellos? ¿Dónde van a estar? Ya no hay más espacio — Dice, mientras Jimin lo toma de las muñecas para que prestara atención. — Como estos somos tu y yo entonces...

Taehyung lo interrumpe con una risa entre medio, burlándose de él

— Eres tan infantil

— ¡No me interrumpas!

Y Taehyung ya no lo interrumpe, pero igual se ríe un poquito en silencio.

— Tú y yo nos vamos a quedar encima de la chimenea — Jimin indica, levantándose de nuevo para hacer lo que había dicho, mientras Taehyung lo sigue por detrás.

— ¿Por qué somos ardientes? — Un suspiro de Jimin lo hace reír porque le gusta hacerlo perder la paciencia.

— ¡Porque si y ya! Tu y yo, y este arbolito — Jimin saca un arbolito de su nacimiento para ponerlo arriba al lado de la parejita de ceramica. — Y le vamos a robar la casa a uno de estos muñecos, ni cuenta se van a dar. —

Taehyung se cruza de brazos al verlo concentrado en que todo quedará tal como quería, sus ojos brillando de puro amor

— Estás jugando como un niño. — él intenta burlarse, pero Jimin se esmera en que vea lo que ha hecho con los muñecos y decoraciones. — Somos nosotros, nuestra casita, nuestro árbol de navidad, Tannie... tu y yo. — Jimin va señalando todo mientras los menciona hasta que Taehyung se ve algo confundido.

— ¿Tannie es esa vaca? — Taehyung y Jimin se quedan en silencio luego de eso. — No habían perros en el nacimiento, Taehyung, hay que improvisar. —

Taehyung se ríe, está feliz de ver su pequeño juego encima de la chimenea, feliz de volver a jugar con el y con los muñecos de su nacimiento.

Era la parte más linda de su navidad

last christmas ❜ vminWhere stories live. Discover now