𝐩𝐡𝐨𝐭𝐨𝐠𝐫𝐚𝐩𝐡 || kim taehyung

Capítulo 15

"Feliz Cumpleaños"

Bien, tengo mi plan bien estructurado, solo queda que llegue la hora para llevarlo a cabo, y para eso tengo que esperar a que Taehyung termine de su desayuno familiar y cualquier plan que su madre le haya organizado, aunque ya tuviera apartado desde las seis para que yo pueda felicitarlo.

—Te eché unos malvaviscos por si se les cruza una fogata, ¿sí?

—¡Gracias, má! —grité desde el cuarto mientras terminaba de arreglarme. Salí del dormitorio y mi madre me miró.

—Que no se note el favoritismo.

—¿De qué hablas? —pregunté cuando se limpió una lagrima falsa.

—Te arreglas más para el cumpleaños de Taehyung que para el mío.

Solté una carcajada y ella volvió a limpiarse otra lagrima—. Pero está bien, mi hija va creciendo.

—Má, nada se compara contigo, y tú me conoces más que nadie.

—Lo sé —ella sonrió y acarició mi cabello—. Bueno, ¿estás lista? Para irnos.

—Sí —aseguré, tomando mi mochila y la canasta para salir del apartamento.

Mi madre cerró la puerta y bajamos las escaleras para subir al auto, ella emprendió el viaje hasta el lugar planeado. Llegamos y con su ayuda pudimos acomodar todo en el pasto que tenía de vista el lago a solo unos metros, y conforme pasaba el rato se iba oscureciendo, por lo que mi idea de las luces colgantes del árbol habían sido buena idea. Dadas las ocho de la noche, nos fuimos al estacionamiento para esperar a Taehyung, así que unos diez minutos después se acercó el auto de su madre.

—¡Hola! ¿Cómo están? —preguntó su madre una vez que bajó la ventana del copiloto, asomando la cabeza para vernos.

Miré en el asiento de copiloto a Taehyung con una ligera sonrisa cuando me vio, solo lo saludé con la mano y él me regresó el gesto.

—Hola, todo bien por acá, ¿a ustedes cómo les fue? —preguntó mi madre.

—De maravilla, aunque noté las ansias de Tae para venir aquí —soltó una risita al final—. Pero bueno, Tae, recuerda que me avises cuando terminen para pasar a recogerlos.

—Sí, mamá —él besó su mejilla y se bajó del auto.

En el momento en que cerró la puerta pude verlo usando una camisa beige, pantalones claros y un suéter café mientras cargaba una mochilita negra. Su cabello estaba lacio y peinado muy bonito, sin duda Taehyung estaba cambiando.

—Bueno, igual yo me voy, cualquier cosa me llaman —dijo mi madre.

Nos despedimos de nuestras madres y ellas esperaron a que nosotros nos alejáramos, así que a medio camino hablé.

—Necesito que te tapes los ojos.

—¿Me aventarás de un árbol?

—Cerca —respondí, ganándome una risita de él.

—Tú hazlo, para que no haga trampa.

Me acerqué por detrás y tapé sus ojos con mis manos, guiándolo.

—Que rico huelen tus manos, ¿qué crema usas?

—Después te pasaré el nombre.

Llegamos al lugar y quité las manos. Taehyung parpadeó unas veces para enfocar mejor lo que tenía enfrente y en sus ojos se reflejó la luz y una sonrisa apareció.

—Guao, ¿tú hiciste todo esto?

—Con ayuda de mi madre, pero sí.

—Gracias —se inclinó para acariciar mi hombro.