𝗫𝗜𝗫

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Sunoo y Heeseung se quedaron en la entrada de la casa de los Shim hasta que el auto arrancó, agitando los brazos para despedirse hasta que dejaron de verlos.

Con ambos sentados en los extremos de los asientos traseros, Sunghoon no tardó en hacerle señas a Jake para se sentará a su lado, y el chico no dudó en desabrochar su cinturón, pasando al asiendo del medio para abrocharse junto a su mayor.

─ Te traje tus caramelos. ─ dijo Sunghoon, sacando una bolsita de la mochila a sus pies.

Jake sonrió, mientras tomaba los caramelos con envoltura rosa con una sonrisa.

─ ¿Quieres escuchar música?

Jake asintió, masticando un caramelo, abultado sus mejillas de forma adorable.

Sunghoon conectó los auriculares a su celular, entregándole un lado a Jake.

En su celular tenía dos pistas de música principales, una de él y otra de Jake, teniendo en la del otro canciones de K-Pop de melodias bastante alegres y pegadizas, ya que el mudo tenía cierto gusto por los grupos de chicas.

En cambio, la pista de Sunghoon tenía hip-hop y rap, la mayoría en inglés.

Eso no quitaba que escucharan otras cosas, pero siempre volvían a lo mismo.

Y así es como empezaron escuchando Russian Roulette de Red Velvet, bajo la mirada de los padres de Jake por el espejo.

Sunghoon miró por la ventana todo el camino, y no le dió mucha importancia cuando Jake apoyó su cabeza en su hombro y se quedó dormido

─ Hoon. ─  llamó la señora Shim, quien tenía sus apodos especiales para cada uno.

Sunghoon quitó su único auricular para escuchar a la mujer.

─ Jakey te quiere mucho, ¿Lo sabes?

Supo que la mujer sonreía por el tono de voz.

─ Y yo también lo quiero mucho, Omma Shim. ─ respondió Sunghoon.

La mujer se giró para mirarlo, con esa sonrisa maternal, habló un poco más bajo que antes.

─ Quiero que te quedes a su lado por más de lo que pueda reaccionar ante cualquier cosa que diga el médico, ¿Sabes? ─las palabras lo extrañaron.

─ ¿Porqué? ─ Sunghoon sonaba preocupado. ─ ¿Le pasa algo malo a Jake? ─ sus ojos se escaparon al pelinegro sobre su hombro, quien se removió un poco.

─  Es un tema algo delicado. ─ dijo la mujer, al ver que Jake se movía frunció sus labios. ─ Después te explico mejor.

𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗠𝗘, 𝗠𝗨𝗧𝗘 » 𝘀𝘂𝗻𝗴𝗷𝗮𝗸𝗲 Where stories live. Discover now