Deseos incomprensibles. (Zayn y tu) {TERMINADA}

Capitulo 30

Amistosamente y mis dudas aparecieron ¿eso era una sonrisa de agradecimiento? Mire hacia Zayn quien se volteo y comenzó a caminar en dirección contraria a la nuestra— ¿Por qué no le agradeces?—me dijo/pregunto molesta Anastasia y sabía que estaba molesta por el tono y su ceño fruncido— ¿Agradecer?—le pregunte confundida y ella abrió su boca tangrande como pudo y negó pareciendo no creerlo—él fue quien te cargo y te trajo a la enfermería, el entrenador pretendía dejarte tirada, el te cargo y te llevo corriendo al consultorio de la señora Parker—me dijo y mi corazón se detuvo para dar lentos latidos, ¿Eso era cierto? Si ella me lo decía, obvio que lo era. Trote hacia él quien ya estaba lejos, apunto de cruzar donde estaban las habitaciones de los hombres—Zayn—le grite no muy alto ni muy bajo, lo necesario para que me escuchara, el volteo hacia mí y me miro atento—Hey, espera—le dije cansada al llegar donde él estaba, lo mire a los ojos fijamente mientras tragaba seco, mi garganta me exigía agua—te quiero...—dije y el abrió los ojos como platos—agradecer—termine la oración y el bajo sus hombros para mirar al techo—oh Dios, me canse—dije riendo y me enderece mi postura—te quiero agradecer por haber hecho eso en el patio—dije con mis manos juntas de los nervios—no es necesario que hagas esto, no vale—dijo sin ganas y volteo su cuerpo de nuevo para seguir su camino con sus manos en sus bolsillos, mire el suelo, me voltee y cuando vi a Anastasia mirándome esperando alguna respuesta, solo subí mis ojos y me fui con ella a nuestra habitación.

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Los días pasaron y más cerca se hacia el fin de clases, a solo dos días ya estaríamos todos graduados, los que alcanzaron lograrlo y los que no, le darían una oportunidad con 100 pruebas para recuperar lo perdido y poder recibir el titulo. En mi caso, ya estaba segura que iba a recibir mi titulo de editora, los profesores me habían asegurado eso, lo iba a recibir y para mí, era suficiente, mucho más que suficiente. En fin, hoy las clases transcurrieron normales, no hubieron mareos, ni desmayos. Todo estaba en orden, por ahora solo me fui a bañarme y me depile las piernas quienes ya lo necesitaban, entre otras partes de mi cuerpo que necesitan de su aseo personal, me fregué bien las rodillas quienes ya no eran del todo blanco. 

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Me acosté y termine dormida en tan poco tiempo que me sorprendía pero a la vez sabia que lo necesitaba, ya que, estaba en un periodo en la que me exigían hacer muchas cosas y terminaba con un cansancio que me dejaba inmóvil en aquel suave colchón.

Anastasia y yo ya habíamos terminado de entregar todos los trabajos librándonos de todo aquello que nos hacia sacar canas verdes, termine yendo a la cafetería más de 5 veces para comprar dos cafés, uno para mí y otro para Anastasia, estábamos activas y gracias a él maravilloso café de la esquina, terminamos todos los trabajos culminando con toda la pesadilla, ahora solo teníamos días libres, si así se podían llamar.

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Dos días después...

Ya era el día en que íbamos todos a graduarnos, a tener nuestros títulos y ¡DIOS! ¡ESTOY TAN NERVIOSA!