Best Friends to Lovers - [Firstkhao]🧡

4- ¿Khao me quiere seducir?

VIERNES

First

Me desperté a las 10 a.m. y al acordarme del beso del día anterior me sonrojé de nuevo.

Me encontraba sentado en mi cama, tocando suavemente mis labios con mi pulgar y preguntándome si esa escena se volvería a repetir, cuando me llamó.

—Buenos días, First, espero que hagas algo para compensar lo de ayer... Sabes perfectamente que odio ser ignorado o dejado tirado por la gente —dijo con un tono suave pero también terrorífico.

Sonaba irritado, pero a la vez parecía estar haciendo un gran esfuerzo para calmarse.

—Buenos días, Khao, lo siento, no sé qué me pasó ayer. Te lo compensaré, de verdad, solo dime como...

—Mmm, ven a mi casa y ni pienses en buscar una excusa. Te espero a las 10:30 a.m. —dijo.

—¡Pero eso es en media hora!

—Lo sé, nos vemos

Y me colgó.

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Khao

First llegó puntual, como me imaginaba. Venía con la cabeza ligeramente agachada, en muestra de arrepentimiento. Qué lindo...

—Pasa —dije.

—¿Qué quieres hacer? No, mejor... dime que debo hacer para compensarte —dijo mostrándose un poco incómodo.

—Solo quédate conmigo

—¿Y ya está? —dijo sorprendido.

—¿Qué esperabas? Bueno y haz lo que te pida

—De acuerdo

Rápidamente, me di cuenta de que su actitud era extraña, cuando hacía un pequeño movimiento hacia él, se ponía muy nervioso y se sonrojaba a menudo. Eso me hizo pensar que quizás yo le atraía. En realidad me gustaba mucho la idea, ya que hacía tiempo que había notado una fuerte conexión entre nosotros dos. Y no me refiero a una conexión de amigos... Pero hasta ese momento, no le había dado importancia.

Hacía unos meses que First me empezó a llamar la atención de esa manera. Me empecé a dar cuenta de que me parecía lindo, atractivo, guapo y sobre todo sexy.

Pensaba en él a diario, en su aroma, en su piel blanca, en su cuerpo, en su calor...

En verdad siempre había creído que First era hetero, puesto que nunca comentó nada cuando alguna vez le había hablado de algún hombre, el cual me había parecido atractivo. Siempre ignoraba mis comentarios y volteaba a ver para otro lado. Ahora puedo atreverme a decir que esa actitud se debía a los celos. Eso me causó un poco de risa.

Decidí hacer un plan, un plan para seducirlo.

Me dirigí a la sala de juegos, donde estaba jugando con mi ordenador, en mi escritorio. Ese mismo escritorio en el que me gustaría que me empotrara. Sacudí mi cabeza para eliminar los pensamientos impuros que inundaban mi cabeza en ese momento.

Hizo ese gesto de tirar su pelo hacia atrás, uff... yo amaba ese gesto, era demasiado sexy...

—¿A qué juegas? —pregunté.

—A Valorant

Me senté a su lado y me quedé mirándolo.

—Salgamos a hacer algo divertido esta noche —dije.

—¿Algo como qué?

—Vayamos a la disco

—¿So-solos?

—Sí, solo tú y yo

—Okay...

Quería divertirme mucho junto a él y obviamente seguir con mi plan de seducción...

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First

11:00 p.m.

Fuimos a la discoteca en el coche de Khao. Pensaba divertirme mucho esa noche, me agradaba tanto estar con él... Además, a juzgar por su actitud, ya me había perdonado.

Al llegar, Khao me miró con una gran sonrisa.

—¿Vamos? —preguntó.

—Vamos —afirmé.

Como siempre, la disco estaba llena, la gente se daba golpes porque no había mucho espacio. Estábamos sentados uno al lado del otro, bebiendo y charlando en una mesa cerca de la pista de baile. Llevábamos como unas 3 horas allí.

Khao era muy buen bebedor, bebía, bebía y bebía, pero no le afectaba tanto como a mí. Sonó una canción con muy buen ritmo que parecía conocer a la perfección.

—¡Eyyy! Esta canción es buenísima, ven a bailar conmigo —dijo Khao estirándome del brazo.

—No soy muy bueno bailando —me quise excusar.

Me arrastró a la pista de baile ignorando por completo mis palabras. Sus movimientos iban sincronizados perfectamente al ritmo de la música. Movía sus caderas de un lado al otro, formando ondas. Yo me limitaba a mirarlo y a beber de mi vaso, ya me encontraba borracho.

Su cuerpo me hipnotizaba, no podía apartar mi vista de esas caderas, de esa cinturita y de ese maravilloso trasero, perfectamente marcado por esos jeans.

Cada vez se acercaba más a mí, lo que me puso un poco nervioso y ansioso. Al no haber mucho espacio en la disco, Khao acabó pegándose a mí. Y por el calor que hacía ahí dentro, él llevaba la camisa un poco desabotonada, mostrando una parte de su pecho.

Su cuerpo rozaba y acariciaba el mío mientras me bailaba de espaldas, agarró mi mano para dios sabe qué y yo me aparté un poco.

 —Necesito... tomar el aire, espérame aquí, ahora vuelvo —dije todo sonrojado.

Salí rápidamente del local y me dirigí al callejón que había en esa misma esquina. Ahí no entraba nadie y estaba un poco oscuro. Me encontraba apoyado en la pared fumando un cigarrillo para tranquilizarme, cuando apareció Khao.

—¿No compartes? —dijo mostrándome una sonrisa.

Agarró mi cigarro, tomó una calada y luego lo lanzó al suelo.

—¿Qué te pasa, gatito? ¿No te estabas divirtiendo? —me susurró al oído.

—No es eso

—¿Entonces?

—Khao, podrías dejar de actuar de esa manera, por favor? —pedí.

—¿Cómo?

—Parece que quieras provocarme —dije confundido y con un poco de rabia a la vez.

—Es que quiero provocarte, sé que te gusto  —dijo susurrándome otra vez en el oído.

Me sorprendí mucho y antes de poder contestar, puso su mano en mi nuca y me dio un beso corto.

Me separé de él.

—¿Khao, qué haces? ¿Estás borracho?

—Sabes que aguanto bien el alcohol, sé perfectamente lo que hago.

—Mañana te arrepentirás de esto

—Jamás —dijo volviéndome a besar.

En ese momento entendí que ya no debía controlarme más, así que lo volteé bruscamente, dejándolo de espaldas a la pared y yo frente a él. Noté como sonreía contra mi boca.

Lo besé ferozmente, con tantas ganas que le traía que no pude evitar usar mi lengua. Él no dijo nada, así que seguimos besuqueándonos como si no hubiera un mañana.

Rodeé su pequeña cintura con mis brazos sin dejar de besarlo. Nuestros cuerpos indicaban que se tenían ganas, había mucha tensión sexual entre nosotros, esa misma tensión que yo había intentado reprimir muchas veces...