Un chico de 18 Años (21,000,000,000,000,000,000,000 de años espirituales/??? Años Seteotl) fue transportado a este mundo sin tener bien sus recuerdos aunque si tiene exacta la información acerca de dicho mundo... La razón por la cuál fue transportad...
- kurumi: estoy devuelta en casa, pero porque noto una perturbación en la casa misma?
- Ometekami: hola de nuevo, kurumi *sonrisa tétrica* como te fue.
- kurumi: *analizando a Ometekami* será mejor que no intentes nada maldito monstruo! *Saca su Zafkiel*.
- Ometekami: vaya violencia denota en tu interior kurumi.
- kurumi: tu no eres el verdadero alter ego de mi esposo.
- Ometekami: de que hablas? *Sorprendido*.
- kurumi: tu no eres el verdadero alter ego de mi esposo, eres aquel monstruo de la antirealidad dónde mi esposo está actualmente.
- Ometekami: vaya, creo que será en vano esto *deja de usar el cuerpo del Ometekami de la antirealidad* que buenos reflejos niña.
- kurumi: deja de decir estupideces y dime que planeas hacer en mi realidad!
En este momento el Ometenshi de la antirealidad a quien llamaremos Tlatohuani se hizo presente frente a ella.
- Tlatohuani: yo? *Sonrisa maquiavélica* Solo quiero regresar a la normalidad mi realidad, quiero a mis esposas de vuelta, y si es necesario matare a las esposas de mi otro yo de tu realidad... Mandaré a alguien más a quien se haga cargo del trabajo.
- kurumi: no puedes resucitarlas? Tienes el mismo poder que mi esposo.
- Tlatohuani: eso crees? Lo intente por más de 200 años! Y nunca logré nada, hasta que descubrí sobre está realidad, si quiebro al Primigenio podré conseguir mi deseo.
- kurumi: no crees que has hecho demasiado daño? *Enojada* usaste el cuerpo de tu alter ego de tu realidad para llegar hasta aquí!
- Tlatohuani: y lo seguiré haciendo jajaja *resucita a su Ometekami en un modo monstruoso* Ometekami! Te encargo matar a las chicas de esta realidad.
El Ometekami de la antirealidad resucito adquiriendo el nombre de Yaotl.
- Yaotl: si maestro.
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- kurumi: no vas a usar a Necrozma?
- Tlatohuani: tengo demasiados problemas con los infiltrados en mi lugar, además de que necesito a mi arma aquí.
En eso Tlatohuani desaparecio en una luz dorada dejando solo a kurumi y Yaotl quién ahora fungía como un simple zombie con conciencia propia.
- kurumi: no creo que estés dispuesto a ceder verdad?
- Yaotl: mi maestro me dictó matar a toda esposa de su otro yo. Scepterprism! *Invoca una guadaña* espero que no grites mucho.
- Kurumi: vas enserio eh? Archangel Zafkiel Aleph! *Se dispara aumentando su velocidad más allá de la luz para esquivar los ataques de Yaotl*.
