Sin Nombres 22

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El

¿Con qué tu alma se sentirá identificada?

Tiempo atrás leí unas poesías, de varios poetas. Pero fue hermoso al
darme cuenta que te recordé en ellas.

Cada una de sus palabras producía un escalofrío y fundía en mi mente el
recuerdo de tus ojos…

¡Que detalle!
¡Qué afortunada me sentí!

Y te vi; lo repito y no me cansaré. Te encontré en las rimosas palabras de
José Batres Montufar, Juan Clemente Zenea, José Martí y Andrés Eloy Blanco ¡Y te veías tan hermoso en ellas! Y mientras mis pupilas se deleitaban con tan exquisitas palabras, y mi corazón y mente andaban divagando en tus recuerdos...
Encontré algo que nadie. Tuve ese energizante de escribir de la misma manera sobre ti y por ahora solo tengo algo tan corto como tus ganas de vivir.

Cada vez que te miro puedo ver el mundo y el universo en tus ojos.
Cada vez que me tocas puedo ver las galaxias que aún no se han
descubierto; yo las vi en tus manos.
Y en mi corazón enflorecido de rosas blancas, por primera vez me sentí
cansada y pura; al tenerte cerca ninguna se marchitó y la maldad que  desbordé por años se fue poco a poco. Pero vuelve como torbellino en las
tinieblas, al enterarme que estás herido, y que en tus ojos llueve a cantoros.

¡Cómo quisiera permanecer siempre contigo y dedicarte poemas hasta
que te duermas!

Acariciar tu cabello mientras mis susurros te hacen suspirar de comodidad.

Cuan hermoso eres.

Pude sentir en tu cuello una suavidad majestuosa, tan suave como pétalos
de la flor más delicada, de la más hermosa, de la más buscada, de la más extraña. Y nuevamente me sentí afortunada por tenerte; pero al mismo tiempo te estoy perdiendo, más mi pensamiento es horroroso; porque también me siento afortunada por eso.
Ojalá pudiera describirte con tan delicadas y exóticas palabras como lo hacen aquellos poetas reconocidos, pero no consigo las correctas palabras ni poseo la sabiduría necesaria para eso ¿Cómo poder describirte a la perfección?

Amado mío, siento que con cada día te estoy perdiendo, y siento que con
cada minuto te estoy recuperando… ¿Qué tienes? Dímelo a mí.
Aunque no tenga buenas palabras, ni un escribir rimoso; quiero que sepas que te quiero.
Tal vez solo necesito decirte esto, y no tomar el papel o la actitud de un poeta.

Así que seré completamente claro, y espero enamorarte un poco más...

Porque realmente te amo.
Si, te amo.

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SIN sus NOMBRES - Trilogía, Una Salida Where stories live. Discover now