Capitulo XXI Sacrificio I

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Megan

No estaba sola alguien más estaba en esa oscura y fría habitación, podía oír su respiración lentamente y una que otras veces como lloraba. Otra víctima más y yo sería la siguiente.

No ha vuelto aparecer ese hombre y eso me tiene intranquila, ¿que estará planeando? Al momento que llegue me tuvo atada de manos y pies por dos horas, después me soltó y se fue con una risa resonando por todo el lugar, como si todo lo que pasará fuera su mayor placer, después de horas me animo hablar.

- ¿Como te llamas? - hablo a la nada, porque es casi imposible ver, solo cuando el entra y enciende la luz.

-Liv- oigo en voz débil- mi nombre es Liv Jones.

Y como una bofetada en el rostro haciéndome recordar, muchos recuerdos de Elle con su mejor amiga se vienen a mi mente, Elle bajando la escalera de la casa corriendo con ella, comiendo en la cocina de madrugada y escapándose las dos por la ventana para ir alguna fiesta.

Ella era Liv, la mejor amiga de mi hermana.

- ¿La mejor amiga de Elle? - pregunto, aunque ya sabía la respuesta.

- ¿Cómo sabes eso? – escucho como se arrastra por el piso - ¿Quién eres?

-Soy su hermana-

...

Han pasado dos horas desde que volví hablar con Liv tiene días encerrada en este lugar y ese hombre la ha tratado de la peor manera posible, esta traumada por todo y solo el alivio de salir la mantiene con esperanza.

Escucho movimientos del otro lado de la puerta y me pongo de inmediato en defensa, no dejare que ese hombre me toque, prefiero morir. La puerta se abre y la luz de afuera entra para iluminar un pequeño pedazo de la habitación, su figura imponente se para en medio de la luz dejando ver en una de sus manos un cuchillo, empieza caminar hacia mí.

Con su otra mano enciende la luz de aquella habitación gris, la luz me ciega y el lo usa como ventaja, se acerca más rápido a mí y me agarra por el cabello obligándome a levantarme, siento una punzada en mi cabeza por la fuerza que el hace agarrando mi cabello. Logro ver a Liv ella esta tan destruida su camisa gigante esta rota y su rostro empañando en lágrimas, sus ojeras son enorme tiene días sin dormir, nadie puede dormir.

-Disfrutare cada segundo contigo-

Mi instinto se pone alerta al oírlo decir eso, empiezo hacer fuerza para que me suelte, pero cada movimiento es inútil, solo hace que el se enfade. Me sujeta por lo brazos y me obliga a caminar afuera de la habitación ¡tengo que aprovechar, estaré afuera es mi única oportunidad! Es en lo único que puedo pensar, al salir veo una casa común lo único raro son como las ventanas están selladas con un papel totalmente negro, sigo intentado soltarme de él, pero recibo un golpe que me lanza al suelo, toco mi frente por el dolor cuando veo mi mano esta tiene mi sangre.

Lo veo desafiándolo, no me dejare intimidar, aunque tenga el miedo mas grande en estos momentos.

-No me tocaras- logro levantarme, observo todo a mi lado buscando algo con que defenderme – prefiero morir.

El camina lentamente sonriendo todo le parece una puta broma por mi parte solo camino hacia atrás tratando de no estar cerca de él, cerca de mi veo un envase de vidrio y rápidamente lo agarro y lo parto para dejar un afilado cristal, lo apunto hacia el y el niega la cabeza.

-Niña tonta eso no me va a detener-

Y no lo detuvo.

Logre hacerle daño sí, pero no perdió sus fuerzas a pesar de haberle enterrado el cristal en su estómago el seguía como si nada, me sujeto y me tiro al piso se posiciono encima mío y empezó a quitarse su ropa, entre en pánico no podía permitir esto, yo no por favor. Con toda mi fuerza trate de quitármelo de encima, pero era imposible su peso era más que el mío con sus manos rompió mi camiseta y empezó a tocar mis pechos, su asquerosa lengua hizo contacto con mi mejilla y cerré los ojos con fuerza, no quiero vivir esto abrí los ojos y busque su herida rápidamente moví mi mano y le enterré más el cristal, esto funciono porque se levanto gritando del dolor aproveche la oportunidad y me pegue a una pared agitada con mi camisera rota y sin mi pantalón.

-Estúpida- grita alterado tratando de sacar el cristal de su estómago- maldición niña estúpida, acabare contigo- me mira con odio y sus pasos son rápido hasta a mí, pero se detiene sus ojos se agrandan asustado y después vomita sangre para caer al suelo.

Atrás de él se encuentra Liv con un enorme cuchillo ensangrentado en sus manos ella me observa atónita su cuerpo temblando hasta que suelta el cuchillo y hace sonido al caer en el piso.

Es tu oportunidad

Hago lo posible en reaccionar rápido y aprovechar esta oportunidad agarro a Liv de la mano y la arrastro conmigo hacia la cocina, tratando de encontrar algo para abrir la puerta, pero nada parecía servible.

- ¿Lo he matado? - Liv se detiene y se pregunta a si misma, viendo sus manos.

-Es lo que se merece-

Me apresuro en revisar todos los cajones de esa casa, una llave, una herramienta algo que me ayude salir de esa casa lo más rápido posible Liv a los minutos sale de su trance y empieza ayudarme, mi corazón late demasiado rápido mis manos tiembla, quiero irme ya de aquí.

Estaba tan concentrada buscando que no me había percatado que el cuchillo que dejo caer Liv ya no estaba en el suelo había desaparecido y mis alarmas se activaron ¡no puede seguir vivo! Como si todo pasara en cámara lenta siento como alguien jala de mi cabello y me tira al suelo, el golpe al caer hace que quede mareada y empiece a ver borroso.

Cameron

-Ya se donde esta- Logro salir de mi visión

Me apresuro agarrar las llaves del auto Elle y Cam me siguen, empiezo a conducir hacia donde la visión me ha guiado una calle desierta, solo árboles secos se podían apreciar a los lados de las casa dando una sensación de miedo en ese lugar, pero una casa en particular esparcía una energía oscura y ahí estaba ella, pude escuchar sus gritos y sus ganas de llorar en ese momento sabía que teníamos que encontrarla de una vez o la perderíamos para siempre.

Megan

Fue un fuerte golpe, pero no logro que me desmayara por completo me incorporo y lo veo en frente de mi con una sonrisa de victoria, volteo a un lado y encuentro liv en el otro lado de la cocina asustada. El debería estar muerto y aun así está aquí.

-Estúpida perra, te matare- rápidamente me levanto y salgo corriendo al otro lado de la cocina donde esta Liv, el se queda parado en toda la entrada de la cocina y como si se tratara de un milagro logro ver unas llaves en el suelo detrás de él.

-Saldremos vivas de aquí- le digo a Liv dándole esperanza.

Agarro un cuchillo que esta en el mesón de a lado y lo amenazo, el alza una ceja y me reta por impulso me lanzo sobre el pero no fue una buena idea me agarra de la mano tratando de quitarme el cuchillo y empezamos a pelear por el cuchillo, recibo algunos rasguños con el filo del cuchillo, pero eso no me detiene, saldré con vida de aquí.

Siento unos cristales caer encima de mi y es cuando el se tambalea logra quitarme el cuchillo de una manera rápida y sin poder lo que veo, el logra clavarle el cuchillo a Liv en su estomago para luego sacarlo de inmediato y cogerla por el cuello amenazándola, Liv tiembla por el dolor y llora mientras lleva sus manos a la herida mi corazón se rompe.

-Megan sal de aquí- Liv intenta hablar pero empieza a toser, el maldito ese la tiene sujeta con el cuchillo sobre su garganta su mirada de locura me da miedo y se lo que hará.

-Si te vas la voy a matar y será toda tu culpa, vivirás con el recuerdo de que mataste a alguien- el sentimiento de culpa me invade y lagrimas comienza a caer por mi rostro cuando logro coger las llaves de la casa y abrir la puerta.

-Megan vete, el patrón tiene que romperse no permitiré que pases por lo mismo, elle merece descasar en paz –

Y sucede lo que mas temía el le grita que se calle y sin compasión pase el cuchillo por su cuello sangre empieza a caer y logro observar como una ultima lagrima cae por su rostro, antes de que el desgraciado tire su cuerpo al suelo con fuerza y empiece a venir hacia a mí.

Salgo por la puerta lo más rápido que puedo y empiezo a correr lejos de él, lejos de esa horrible casa, oigas sus gritos de amena detrás de mi pero no me detengo con mi ropa rota y mis heridas huyo el suelo de la carretera esta frio y no se ve nada en el camino para pedir ayuda hasta que logro ver un auto en mi dirección y lo reconozco un alivio se instala en mi pecho y el auto se detiene abre sus puertas y me jalan hacia dentro.

Unos brazos rodean mi cuerpo y su calor me reconforta, empiezo a llorar sin parar una presión me consume el pecho haciéndome buscar aire, ella me calma me abraza haciendo que me sienta segura.

ElleWhere stories live. Discover now