•Otra vez volví al principio• «katsudeku»

• 𝐗𝐗 • FINAL

⚠️ADVERTENCIA : Este capítulo va ser más extenso.

⚠️Condición: Es que lo disfrutes. :)

Los leo luego, adiosito.

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Despertó agitado cuando escuchó la puerta cerrarse estrepitosamente y miró hacía ella con los ojos entrecerrados, shigaraki había entrado por esta con una bandita en el labio y una bandeja de comida; fue ahí cuando Izuku se dio cuenta de que estaba hambriento.

-¿Sabes que ya amaneció?.- exclamó el pelo blanco mientras servía agua en un vaso de cristal.- Dormiste más de 12 horas, pequeño princesita.- lo miró de reojo y Izuku sintió escalofríos.

Negó con inocencia, solo tenía que fingir portarse bien.

-Ya veo.- susurro y tomó la bandeja dejándola frente al pecoso, mientras él se sentaba en la orilla del colchón.- Sabes, hoy mi perra me contó que tú querido kacchan está como loco buscándote

¿Me está buscando kacchan?

Izuku bajó la mirada tragando dolorosamente.

-Tus amiguitos están como locos, al parecer ese Todoroki armó un alboroto ya creen que está loco.- dijo con una sonrisa petulante y el pecoso frunció un ceño.
Shigaraki lo miró unos segundos y bajó el pedazo de tela de su boca.-¿Tienes sed?

-Si.- su voz salió rasposa e hizo una mueca de dolor.

El mayor sujetó el vaso de cristal en su mano y lo agitó viendo como el agua cristalina se movía de un lado a otro; bebió de esta hasta llenar su boca y se acercó a Izuku juntando sus labios, obligándolo a beber.
Se alejó de él tosiendo, aún cuando aquel líquido había sido como agua en un desierto para su garganta. Su estómago se contrajo y miró molesto a shigaraki.

-Dijiste que tenías sed.- sonrió y acarició el rostro del pecoso.- Oh mira, estás todo mojado.- su mano se detuvo en el cuello de la camisa y miró a Izuku lascivamente.

-N- no por favor no..- su voz salió temblorosa cuando este empezó a quitar los botones uno a uno.- Shigaraki, pa- para..

-¿O qué?.- soltó burlón.- ¿Le dirás a tu querido kacchan?.- se empezó a reir

Izuku escupió con la sangre hirviendo por lo se estaba riendo de kacchan, estaba loco si pensaba que lo dejaría tocarlo.-No me toques

-Te dije que te comportaras.- en un movimiento rápido volvió a cubrir la boca con aquella sucia tela y lo giro sobre su cuerpo, dejándolo adolorido y boca abajo en el colchón. Quito las esposas pero antes de que el pecoso pudiese hacer un movimiento, las atrapo encima de su cabeza y volvió a colocarlas, era menos doloroso pero aun así ya había marcas en su piel que comenzaba a molestar.- Quiero verte llorar, quiero verte implorar para que pare.- susurro encima de su cuerpo y levanto las caderas del menor.-si haces alguna tontería lo pagarás.

Izuku forcejeo cuando sintió las manos del mayor acariciar sus muslos, se sentía asqueado, el estómago le dolía y no quería que lo tocara. No él. Solo Bakugo podía hacerlo.

-Te dije que te comportaras.- gruñó molesto y sujetó la nuca del pecoso tan fuerte que esté gimió de dolor, deteniendo sus forcejeos.- Ahora se un buen chico.

.....

Un par de horas después yacía en aquel sucio colchón, adolorido y cansado.

Su cuerpo desnudo temblaba ante el frío que le causaba aquella habitación, o tal vez era por lo que había ocurrido recientemente. No lo sabía con certeza, pero aún así no podía detener los escalofríos que recorrían su cuerpo; miró la pared mientras su cabeza vibraba y luego analizó sus manos esposadas frente a su rostro. Tenía sangre en las uñas a causa de los rasguños que había hecho en el cuerpo de Shigaraki entre forcejeos. Era roja, cómo el vino tinto.