Capitulo 3

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Las noches en la academia no eran nada interesantes ni mucho menos divertidas, siempre era la misma rutina, darse una ducha, asearse para después irse a la cama y escuchar el antiguo radio de papa sonando.

El padre de Alessia siempre ha sido muy sincero, ella no era como los demás y eso estaba comprobado.

Mientas sus hermanos hacían tareas interesantes, ella solo leía enciclopedias o libros antiguos, su padre decía que era la única manera de ser feliz, para el la ciencia y la filosofía era lo más importante.

En el transcurso de la mañana Alessia salió de su habitación para hablar con su madre sobre un libro que había leído que le pareció interesante.

-Mamá, estas bien?

- Si cariño, solo necesito dormir un poco.

- Claro, madre.

- Cariño, me harías un favor puedes llevarle este medicamento a tu hermanos Lucas, los necesita bastante.

- Si, no te preocupes tu descansa.

Alessia en verdad odiaba a su hermano era como la oveja negra de la familia, bueno ambos eran la oveja pero el era oscuro y cruel con los demás.

Al llegar a su habitación, ella solo suspira y toca la puerta.

- ¿Que haces aquí? - pregunta Lucas de mal humor.

- Mamá te mando estos medicamentos.

- Esta bien, pasa.

Su recamara estaba toda desordenada, ni ella podía dar un paso por las prendas en el suelo.

- Deberías de ordenar tu recamara, si papá se entera de tu conducta te mata.

- No tengo tiempo para esas cosas y la verdad no le temo a mi padre.

(Nadia mira a su alrededor)

Ella se da cuenta de su herida entonces se le ocurre una idea algo alocada que era obvio que el no aceptaría.

- Yo te ayudare! - dice ella entusiasmada.

- ¿Que dijiste?

- Te ayudare a ordenar tu habitación, no pediré nada a cambio.

Lucas mira a Alessia confundido.

Del odio al amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora