Donde el hijo de Afrodita, sido llamado como Kim Taehyung por su madre. Ha sido desterrado al mundo de los mortales para buscar su destino. Llegando a su propio Reino Kim, siendo reinado por el mismo.
Tratando de descifrar su destino, se encuentra c...
Camine hasta la moto, luego baje a Taehyung de mi espalda, él tenía una cara de sorpresa al ver mi linda motocicleta. Ya estaba oscuro, por lo que le di un casco y yo me coloqué el mío. Luego me subí y él se quedó algo paralizado sin saber que hacer.
— Ven, súbete. — sonreí.
— No se como. — miró el casco en sus manos. — Tampoco se como ponerme esta cosa. — me miró algo confundido y con un signo de ayuda encima de su cabeza, yo solo reí. Me quite el casco y me acerque a él, haciéndolo sonrojar.
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La pinta que traía era muy sexy, todo de negro. Y lo que me había dicho Jimin que tenía, "perforaciones". Esas cosas metálicas en la cara y oreja se le veían espectaculares. Esa ropa que lo hacía ver tan varonil, dejando ver su musculoso brazo. El pantalón pegado a sus muslos y entrepierna, jodidamente caliente. ¿¡Pero que carajos estoy pensando!?
— ¿Estas bien caramelito?, te veo algo rojo. — sonrio inocentemente, que de eso no tenía nada.
— No... no, estoy bien. — dándome cuenta que estuve mirándole todo el cuerpo sin disimular, terminando en sus labios. Yo casi babeando, él se estaba burlando de mi! — Kook, ¿que te pasó en la ceja? — notando su corte.
— Nada importante, solo un corte insignificante. — se encogió de hombros, por fin agarrando el casco, colocándomelo. — Ahora, sube. — me agarró por debajo de las axilas y me subió, me aguante como un koala. Luego me dejo en el sillón de la moto, yo soltándome del agarre. Pero él bajando su mano a mi cintura mientras que la otra se apoyaba en la parte de atrás del sillón. — Te vez muy rojo Tae, ¿seguro que estas bien? — sonrio de lado.
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— Ya no seas tonto y vámonos. — fruncí un poco el ceño, el solo se limitó a reír. Para colocarse el casco y subir.
— Aguántate de los agarres de la moto, o por si quieres estar más seguro..— agarro mis manos y las enrollo en su cintura, apretándolas. —, aguántate de mi. — se bajo la ventanilla del casco y colocó sus manos en el guía de la moto. Luego la encendió, provocando un sonido bastante fuerte que me hizo sobresaltar. Haciendo que me agarre más fuerte de Kook, recostando mi cabeza en sus espalda. — Tranquilo, estás seguro conmigo cariño. — y procedió a arrancar, yo me sonroje por el apodo, "cariño"... Sonaba bonito, mi lobo estaba realmente alegre desde orita. Pero ahora estaba más que bien emocionado, yo solo sonreí y lo aguante más fuerte. El camino era bastante tranquilo y pacifico, yo solo tenía los ojos cerrados. Recostado de la espalda del Alfa, cómodo y caliente.
