4: Casamiento

284 11 6
                                    

Era el día. Vale y Thiago se iban a casar.

—Vale, cálmate —le dijo Asia, su hermana, al ver lo nerviosa que estaba.

—Para ti es fácil decirlo —le dijo Vale, sin dejar de moverse.

—Vale —le dijo Steffi, la madrina. Cuando su amiga la miró, ella se acercó y la abrazó con fuerza—. Estás hermosa, cómo siempre —susurró.

—¿Y si Thiago no quiere? ¿Y si dice que no? —susurró Valeria.

—Val, no va a decir que no, te ama muchísimo y lo sabes —susurró Stefanía—. Faltan 20 minutos. Trata de calmarte un poco, vas a ver qué Thiago te va a decir que sí.

Vale suspiró. Estaba demasiado nerviosa, y tenía miedo. ¿De qué? De qué Thiago le dijera que no.

Un rato después, tenía que salir. Mientras Asia se despedía de ellas y se iba a sentar, la 6 y la 8 del Barça se miraron.

—Val, vamos —le dijo con una sonrisa Steffi.

—A todo esto, ¿tú cuándo te casas con Mica? —le preguntó Vale mientras salían.

—Ah, no, que ni se te ocurra —negó Steffi, pero como se acercaban al altar no tuvo tiempo de decirte por qué. Fue con Vale, mientras Thiago esperaba en el altar. Los padrinos (Steffi y Mateo) después se pusieron detrás de los novios.

—Estás hermosa —le susurró Thiago a Vale, mirándola embobado. Valeria sonrió.

Luego de que el cura los saludara y dijera algunas cosas, llegó el momento clave:

—Tú, Thiago Messi Roccuzzo, ¿aceptas como legítima esposa a Valeria Iniesta Ortiz Hernández, y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza; y así amarla y respetarla todos los días de su vida?

—Sí, acepto —pronunció Thiago.

—Tú, Valeria Iniesta Ortiz Hernández ¿aceptas como legítimo esposo a Thiago Messi Roccuzzo, y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza; y así amarlo y respetarlo todos los días de su vida?

—Sí, acepto —dijo Vale.

Cuando el cura lo indicó se pusieron los anillos.

—Ahora los declaro, marido y mujer. Puede besar a la novia —dijo el cura dando por finalizado el casamiento.

Thiago agarró de la cintura a Vale y la besó.

Ya eran esposos; marido y mujer. Y para toda la vida.

Todavía les quedaban muchas cosas, que pasarían juntos como siempre.

Del estadio al cielo (Thiago Messi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora