BNHA ONE SHOTS

Shota Aizawa -Fluff (2)

Seguías a tu novio por un pequeño camino en su jardín hasta la entrada de la casa, el cuál este se dispondría a abrir. Que raro suena llamarle... Novio, ¿Quizás es muy pronto?

En cuanto atravesaste la puerta principal un felino blanco se enredó en tus piernas.

-Así que eres tú, Shota me habla mucho de ti- Le dijiste al gato levantándolo en brazos

-Él también me ha escuchado bastante hablar sobre ti- Comentó Shota un poco nervioso mirando hacia otra parte.

-Bueno, esta es la cocina, la primera puerta a la derecha es el baño, ese el salón y esa puerta al final es una habitación que estaba vacía así que ahora uso como despacho. Al otro lado están las escaleras que llevan a la planta de arriba, ahí está: mi habitación, otro baño y otra habitación vacía. 

-Parece que estoy visitando una inmobiliaria

Aizawa rio ante tu comentario mientras se ataba mitad del pelo en un moño.

-Te queda muy bien, nunca te había visto con el pelo recogido.

-En verdad es muy cómodo pero solo lo uso en casa.

Dejasteis vuestras pertenencias en el salón y os dirigisteis a su habitación en busca de algo más cómodo.

Te dio una de sus camisetas, era bastante grande así que te sirvió como vestido. Te quitaste el sujetador, pues siempre habías pensando que era muy incómodo y más en casa. Shota, ya en pijama, te analizó de arriba abajo y luego se relamió los labios.

-Esta cama es muy grande para mí solo ¿Sabes?, podríamos darle uso.

Reíste acercándote a él y enrollando tus brazos por su cuello para besarlo.

-Me lo pensaré- Vacilaste con una sonrisa aún que el profesor sabía de sobras que te morías de ganas por repetir lo de aquella noche.

-Tengo unos fideos que dejé hechos anoche, solo hace falta calentarlos. ¿Te apetecen? Sino podemos cocinar cualquier cosa.

-Claro.

Esperabais impacientes a que el microondas acabase su función, ambos agotados. Aizawa se decantó por abrazarte desde atrás y apoyar su cabeza en tu hombro izquierdo suspirando notablemente.

-¿Qué te pasa?

-Tengo sueño.

-Pues ya somos dos, hoy en clase de All Might casi me quedo dormida sobre la mesa.

-A todo esto... Deberías darle las gracias - Predicó tu novio de manera misteriosa mientras ponía los platos sobre la mesa

-¿Por?

-Si no fuese por él yo estaría en esta misma posición, comiendo fideos pensando en verte el lunes a segunda hora. Y gracias a él ahora te tengo delante de mí.-Contestó agarrando tu mano.

Te sonrojaste ante sus palabras- No conocía esta parte tan cursi de ti, pero es adorable.

 Recogisteis los platos y subisteis a su habitación. Él se tumbó sobre la cama haciendo un gesto para que imitases su acción.

Tu hombro estaba siendo rodeado por su brazo y tu cabeza descansaba en su pecho junto a tu mano. Caíste rendida a los pies del sueño profundo mientras acariciaba tu pelo con delicadeza, la tranquilidad que te transmitía era inexplicable.