sobreviVir a mis Novelas de Terror

Parte 40

Me puse el teléfono en la oreja y abrí la ventana de la terraza con la otra mano.

En la brisa fresca pero tranquila de la noche, los copos de nieve blancos volaban en racimos. Era un ojo grande.

Ver los copos de nieve aterrizar en mis palmas de alguna manera me atragantó.

- ¡Pide un deseo, señor! Se dice que si pides un deseo a primera vista, se hará realidad.

"Todo eso es superstición".

- No rompas el ambiente.

"Ajaja".

Una risa escapó de su garganta constreñida.

Ondam refunfuñó con voz ronca mientras intentaba capturar la risa húmeda.

- Le rogué ser ese maestro.

"¿Lo es?"

- Te lo dije la última vez. Me convertiré en un maestro más tarde.

"Correcto. Yo recuerdo."

- Pero el profesor de aula dijo eso. Dicen que ni siquiera puedo soñar con ir a una facultad de educación o educación porque no tengo suficientes días para asistir y mis calificaciones son bajas.

"No, Ondam. No hay sueño en el mundo que no se pueda soñar."

Respondí reflexivamente, luego me tapé la boca con la mano vacía.

Las palabras que había pronunciado sin saberlo sacudieron mi corazón.

- ¿Derecha? Yo, sin importar lo que digan los demás, haré lo que quiero hacer y me convertiré en lo que quiero ser.

Solo entonces escuché un leve llanto en mi corazón. El sonido del verdadero corazón que proviene de los lugares más profundos y oscuros.

Y me di cuenta No soy otro que yo quien se ha apartado de esa voz.

Tenía miedo de enfrentarlo.

El significado de la expresión que me mostró en el último momento.

Creo que me dejaste para siempre, quien no pudo soportar matarme.

- Entonces, definitivamente me convertiré en un maestro como tú.

La promesa de Ondam quedó grabada en su corazón. Estaba avergonzado y lo siento. Porque yo era un cobarde cuyas palabras y acciones eran diferentes.

- Así que pide un deseo, también. Tienes que bajar para hacerlo.

"Mi deseo es... ... ."

Mi voz temblaba de emoción.

"Mi deseo es."

Que yo sea un maestro que no se avergüence de Ondam.

Que ya no me entregue al miedo.

Que mis sueños se hagan realidad.

"Lo haré por mi mismo."

Después de la llamada, volví a mi habitación y me senté frente a la computadora.

Más allá de la visión borrosa, un cursor parpadeante me esperaba.

Lo supe desde el principio

Que nuestro final está en mis manos.

Woogeum siempre ha sido así. Siempre dejé la elección más decisiva a mi voluntad.

Cuando fui de viaje al refugio de la montaña, cuando rompimos y nos volvimos a encontrar, e incluso ahora.

Así que ahora voy a elegir lo que realmente quiero

Me sequé los ojos y puse mi mano en el teclado maldito.

Y llamó.

Como el día que todo empezó.

[Estruendoso. El pomo de la puerta tiembla como loco.]

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