Job

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Judd necesitaba un trabajo. El verano de su último año estaba a punto de comenzar, y no podía lograr sacar suficiente dinero de sus padres para satisfacer sus necesidades de comida, whisky y otros artículos inútiles para el disfrute pasivo. Esto significaba que podía robar una pequeña empresa o, alternativamente, trabajar para una.

Entonces, decidió poner en práctica algunas de sus habilidades. La pintura siempre le había resultado fácil, además se vería bien en su currículum para la escuela de arte. Así que, pensó, ¿por qué no intentarlo?

T/n, por otro lado, había estado ahorrando dinero desde la infancia. Ahora, a los 18 años, tenía suficiente efectivo (combinado con algunos de los esfuerzos de sus padres) para invertir en pequeñas renovaciones para su espacio. Las paredes de color rosa polvoriento que recubrían su baño estaban muy anticuadas, por lo que su padre decidió llamar a una empresa de pintura para renovarlas. Sin embargo, se olvidó de mencionarle esto a T/n.

La escuela en línea actualmente le estaba dando una paliza a T/n. Y aunque se quedó en casa y comió todos los días, también tuvo que levantarse temprano y trabajar. Ser un senior en este siglo realmente no fue el mejor momento

Aproximadamente a las 12:30, comenzó su hora de almuerzo y se tomó el tiempo para relajarse realmente de la reunión anterior. Quítarse el sostén, átarse el cabello y pónerse los botines con patas peludas. Era una rutina crucial.

Sin embargo, tan pronto como se quitó las gafas y se dejó caer en la silla, el timbre de la puerta la despertó. No se esperaba que viniera nadie, y ella estaba sola (salvo por las constantes charlas instantáneas de amigas sobre volverse loca por la cuarentena no requerida). Frunció el ceño con concentración, pero pensó que si había un asesino, estaba demasiado cansada para preocuparse.

Caminó hacia la entrada, vestida con pantalones cortos (que su padre le regañaría por usar en público) y un cárdigan negro con hombros descubiertos, y abrió la puerta.

"¿Um hola?" ella entrecerró los ojos... ¿quién diablos era este?

"Se supone que debo pintar el baño, llamó un tipo", Judd ya había terminado con esta mierda. La linda chica que abrió la puerta parecía impotentemente confundida. Quería poner los ojos en blanco por tener que explicarse, pero se contuvo.

Vaya que T/n se sonrojó por su apariencia, maldiciendo mentalmente a cualquier dios que estuviera ahí fuera por hacer de su vida un estado constante de caos. ¿Por qué nadie le contó sobre este evento, para que no pareciera un choque total de trenes frente al chico guapo afuera de la puerta de su casa? Cuando llegó a pensar en ello, él le parecía vagamente familiar, tal vez incluso asistía a la misma escuela que ella.

"S-claro, pasa", tartamudeó ante la situación actual y lo guió por el corto camino hasta su impecable baño. Ella asumió que si él era un asesino, probablemente no tendría oportunidad de vivir de todos modos.

Se pararon en el marco de la puerta mientras ella explicaba una descripción general de lo que anticipaba para la propiedad.

"Soy T/n, por cierto. Um, ¿estoy segura de que mi papá ya habló sobre el color? Es una paleta bastante básica. Solo blanco en todas las paredes. Y avísame si necesitas algo", divagó sobre el tarea en cuestión e hizo un gesto hacia la habitación. Cada segundo traía un tono más vívido de rojo a sus mejillas mientras el hombre no levantaba la mirada de ella. Debe haber tenido la mirada más ferviente, con ojos verdes tan intensos que parecía perforar agujeros a través de ella.

"Soy Judd", la comisura de su boca se levantó un poco, desconcertado por el lío de tonterías frente a él. Era bastante linda, pensó, sonrojándose sin que él hiciera nada. Se preguntó qué ocurriría si realmente le seguía el juego.

Con ese pensamiento en mente, Judd se inclinó hacia adelante, haciendo que la espalda de T/n presionara contra el marco de la puerta detrás de ella. Puso un brazo sobre su cabeza, elevándose fácilmente sobre ella, y enfocó esa mirada penetrante directamente en sus ojos. Prácticamente se encogió debajo de él, tragando saliva audiblemente mientras observaba cómo caían gruesos mechones de cabello color carbón sobre su rostro.

"Oh-oh, um", reaccionó halagadoramente T/n con
toda su cara ahora visiblemente ardiendo. Sintió que un destello de calor comenzaba a acumularse en su interior, increíblemente excitada y confundida al mismo tiempo. Definitivamente lo conocía ahora, reconocido por las innumerables veces que ha estado sentado fuera de la oficina de su director.

Y luego se acabó. Como un relámpago, estaba de regreso y se dobló, literalmente riéndose literalmente de la vista ante él. T/n totalmente criticado.

"Está bien. Muy jodidamente divertido, Birch", puso los ojos en blanco y palmeó el rostro del rebelde. No se sentía estúpida, sino que ya había comenzado a tramar venganza.

"Deberías haber visto- oh, tu cara era tan-solo", comenzó a calmarse lentamente, todavía sonriendo como el adolescente maníaco que le habían calificado.

Entonces, T/n hizo lo inesperado. Ella se inclinó y colocó un brazo alrededor de su cuello, y el otro se deslizó por su espalda. Sus labios se encontraron con los de él en un santiamén, y la cálida composición tomó a Judd por sorpresa. No obstante, cumplió. No tenía quejas de que esta chica se le subiera encima y le devolvió el beso con entusiasmo. De todos modos, no le importaría tener una cogida rápida antes de su próxima cita. Aunque, esto definitivamente estaba rompiendo la regla de los 2 metros de distancia.

T/n agarró la camisa de la espalda de Judd y continuó besándose con él. Sintió su lengua hurgar en su boca, y rápidamente lo dejó entrar. Sus bocas estaban destrozadas en un lazo cuando T/n bajó una mano para masajear el área entre las caderas de Judd. Él gruñó en respuesta y su miembro creció con cada minuto de su toque.

Una vez que estuvo completamente duro, habían estado sin aliento por besarse, con las pupilas dilatadas por la lujuria.

T/n sintió esto y, como el pequeño demonio que era, rápidamente se alejó y eliminó el contacto con el hombre. Estaba un poco encorvado hacia adelante por tratar de saborear el sabor de sus dulces labios, e inmediatamente frunció el ceño ante la pérdida del contacto.

Ella estaba sonriendo y Judd se quedó con una erección. Trató de formar un pensamiento coherente, aunque el torrente de sangre a su pene estaba interfiriendo con su cerebro; que mierda estaba pasando?

T/n inmediatamente se echó a reír por la situación que creó.

"Está bien, ¡ahora tu cara! Es realmente lo mejor- oh", rápidamente se giró hacia la izquierda y comenzó a pavonearse de regreso a su escritorio

Judd, ahora finalmente dándose cuenta de lo que estaba pasando, corrió tras ella hasta que su pecho quedó como un escudo entre ella y cualquier otra cosa. Tenía una mirada animal en sus ojos mientras miraba. Esta chica parecía que sería más que una cogida rápida. Iba a arruinarla.

"No vas a salirte con la tuya. Espera hasta que veas lo que tengo reservado, princesa", gruñó, y T/n sintió que el calor familiar comenzaba a acumularse debajo de nuevo. Ella sonrió, los ojos brillando mientras miraba al hombre críptico frente a ella, sabiendo que lo había metido en este lío de situación.

"Pruébame", supuso que su baño tendría que esperar otro día...

ESTA ES UNA HISTORIA SACADA DE TUMBLR LO UNICO QUE HICE FUE TRADUCIRLA

CUENTA DE TUMBLR DE LA CREADORA: @ youcantstandit



Judd birch Where stories live. Discover now