"Mafia" «Jungkook»

Capítulo 4

Me dolía mucho el cuerpo, demasiado.
No quería morir.
No quería que seguirá haciéndome daño.

No dejaba de llorar mientras intentaba alejarme del hombre que estaba a unos pocos metros de mi.

Sentí una patada en mi vientre qué me hizo caer al suelo boca arriba.
Mientras intentaba recuperar el aire sentí su pie en mi vientre haciendo presión en este un poco.

Las heridas de mi cuerpo dolían.
Los cortes ardían y no dejaban de sangrar, aún podía sentir esa electricidad pasar por mi cuerpo.

~ No te mataré niña -escuché al hombres más no lo miré.

Mi vista estaba en un punto fijo del suelo viendo la navaja que estaba en el suelo con sangre, mi sangre.

~ Tu tienes muchas cosas más que sufrir antes de que el te asesiné -lo escuché.

Me senté en la cama de golpe mientras temblaba y sudaba frío.

No de nuevo.

Había dejado de tener estás pesadillas ya hace tiempo.

Al cerrar mis ojos podía escuchar de nuevo mis gritos y no sólo de esto qué acabo de recordar si no también de ese día, el día cuándo perdí a una de las personas que más amaba.

~ Por favor no me dejes -dije aferrada a su cuerpo mientras lloraba desesperadamente.

~ Tengo que hacerlo -dijo aún con su sonrisa.

~ Por favor no -dije tomando su rostro sin importarme tener mis manos llenas de su sangre- no lo hagas.

~ El te cuidará, ya yo lo hice por mucho tiempo ahora otro lo hará por mí.

Luego de esas palabras cerro sus ojos.
Le grité que despertará mientras no dejaba de llorar.

Sentí unos brazos abrazandome por detrás mientras me alejaba del cuerpo.

~ ¡No! ¡Suéltame! -le grité intentando soltarme.

~ Se ha ido -susurró en mi oído- ya se ha ido.

Volví a abrir mis ojos.

Tenía que olvidar eso.
El tiempo no podía volver atrás.
No podían devolverme a esa persona.
No podía estar con el.
No podía verlo de nuevo.
Solo me trae malos recuerdos estar aquí de nuevo.

{...}

Ya han pasado dos días desde que estoy aquí de nuevo y no puedo contra las pesadillas.

- Ya lo tenemos -escuché del otro lado de la línea.

- Buen trabajo -dije- oye WooJin -dije su nombre- ¿Todo está bien por hay? -le pregunté.

- Te necesitamos para un par de cosas pero nada que Dahyun no pueda hacer -dijo.

- ¿Y ella como está? -le pregunté.

- Algo enojada porqué no le contestas las llamadas pero bien.

- No puede estar llamandome cada rato y lo sabe, me tengo que ir pero si necesitan algo no me importaría ir.

- Te mantendré al tanto, ahora estaré algo ocupado con el hombre que intento atropellarte.

- Suerte.

Corte la llamada y me alejé del teléfono público para ir hacia la universidad, la cuál me quedaba al frente.