Bi-panic

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Stan se sentía nervioso y con ganas de vomitar, muchas, muchas terribles ganas de vomitar.

Dios, ¿Cuando se le ocurrió que esto era una buena idea...?

Esa mañana sabía bien lo que debía hacer hoy pero no se había preocupado mucho por eso, tratando de ignorarlo hasta que llegara el momento.

Y luego llegó el momento.

Gary había venido en el descanso diciendo que era hora y el había sentido como su estómago se consumía así mismo.

Jesús.

Ahora aquí estaba, con un montón de globos, peluches y flores abriendo el casillero de la chica que amo y ahora no está seguro de si sigue amando.

Maldita sea.

¡¿Cuando se le ocurrió que esto era una buena idea?!

También, maldito Cartman que les enseño como abrir casilleros y maldito el, por todavía saberse la clave del de Wendy, eso no le está siendo de ninguna ayuda en este momento.

-Pon más flores ahí, Stan. Tiene que quedar perfecto- Gary tampoco le estaba siendo de mucha ayuda en ese momento.

Es más, sentía que quería golpearlo para que se callara y eso sí que no estaba bien.

Maldito Gary también por ser amable y aceptar ayudarlo en esta locura.

¿Cómo se les ocurrió?

No sabía cómo decirle a Gary que ya no quería hacer nada de esto y no sabía tampoco como escapar de este problema en el que se había metido.

¿Que iba a hacer?

Terminaron de acomodar todo, pusieron los globos, las flores y los peluches, ahora se suponía que solo debían colgar el cartel y luego esperar a que Wendy lo viera, para que luego el saliera y dijera que era obra suya todo eso.

Dios, no quería.

—Voy por el cartel, no te muevas de aquí— Le dijo Gary, bastante emocionado con todo eso y lo hizo sentir peor.

¿Cómo se suponía que le dijera cuando se veía tan ilusionado con su supuesta reconciliación de película?

Malditos mormones inocentes y buenos.

Mientras Stan se rompía la cabeza, Gary estaba bastante alegre con todo eso, caminando casi a brincos mientras iba hacia su casillero a buscar el gran y francamente lindo cartel que habían hecho.

Le encantaba el romance, y había querido que Wendy fuera feliz, ahora que conocía a Stan y eran amigos, también quería que fuera feliz.

Gary no sabía porque pensar en ellos dos juntos no lo hacía tan feliz como en un inicio.

Pero lo atribuyó al hecho de que ahora que iban a reconciliarse no podrían hacer más planes para recuperarla y hacerlos era sinceramente divertido.

Era una pena que acabará, ¿No?

Llegó hasta su casillero y lo abrió con tranquilidad, aún faltaban unos minutos para que acabará el descanso así que no tenía prisa.

Saco el cartel y luego se quedó mirando unos momentos las fotos que tenía pegadas en la puerta del casillero. Eran fotos de su familia más que todo, de el y Wendy, también había una con Stan, que pego apenas esa mañana.

Tal vez era demasiado rápido pero Gary en serio estaba feliz de tener más amigos, no había tenido muchos en realidad, así que el que el y Stan se hicieran amigos (verdaderos amigos está vez) lo tenía realmente contento.

Interesting revelation [Stary]Where stories live. Discover now