One Shots || Tokyo revengers

Baji Keisuke • Feliz Cumpleaños

Baji

Mi cumpleaños número 15 y pasándola en un hospital, me dolía el abdomen pero ya era menos en comparación de hace días.

___ ha venido a verme todos los días, me trae comida aunque claro solo las que las enfermeras le permiten.

Mamá venía a verme, solamente se quedaba unas horas por el trabajo pero hoy por mi cumpleaños está conmigo, realmente me mata haberla hecho llorar, hice llorar a las dos mujeres que más amo, mi madre y mi novia, mentiría si dijera que no llore junto con ellas.

Ya era de que la enfermera viniera a chequearme.

Comenzamos una charla muy interesante con la enfermera.

-Y cuanto tiempo llevan saliendo?

-Casi dos años-dije sonriendo estúpidamente, me emociono siempre que pienso que somos pareja, a pesar de eso nunca desaparecerá esos nervios.

-Que lindos, recuerdo cuando pase por eso con mi esposo, comenzamos a salir a tu edad, es muy lindo recordar cada detalle y bueno Keisuke solo decirte que no deberías de manosear a tu novia en un hospital, no creas que no ví ayer, y mucho menos cuando apenas y puedes moverte, la herida se puede abrir fácilmente; se paciente.

Continuamos la conversación pero se convirtió en una charla de salud sexual y finalmente salió.

Espere un rato y finalmente llegó ___, venía con su uniforme, se veía jodidamente linda y sexy.

-Te sientes mejor?-me pregunto a lo cual asentí.

-Por supuesto que estoy bien.

-Eres un imbécil, apuñalarte, eso...dios

-Tranquila, ya estoy bien, no volverá a suceder, ahora ven aquí.

-Baji ya te han dicho que no hay espacio en esa camilla y que pasa si se te abre la herida.

-Vamos, solo porque es mi cumpleaños, si?

-Eres un manipulador.

-Talvez.

Se sentó a lado mío-Te dije que te acercaras para abrazarte no para que te sentaras ahí, vamos necesito un abrazo tuyo.

-Baji te quieres morir? No verdad.

-Solo un pequeño abrazo, vamos princesa.

-No.

- Bueno, entonces dame un beso-acerco sus lindos labios, eso labios rosados y carnosos que me enloquecían.

Fue un beso tierno, dulce, cálido, realmente la amo. Puse mi mano en su nuca y la acerque más, adentre mi lengua en su boca, jugueteando con su lengua, mordiendo con mis colmillos, admito que me encantaba que terminara con los labios casi sangrando por mis mordeduras. Lamentablemente acabo nuestro beso por falta de aire.

-Mi querida dama, hoy es un día especial, no cree? Es el día en el cual se cumple otro año más en mi vida, por lo cual merezco un presente de su parte, el cual me gustaría elegir.

-Desde cuando mi caballero gusta de crear versos tan poéticos?

-Desde hoy, mi querida.

-Ya déjate de mamadas Baji-se burló de mí.

-Mejor dame una.

-Con gusto.

-Ahora mismo.

-Estas loco? Es un hospital y aparte apenas te puedes mover sin que te duela la herida.

-Porque me movería? Digo solo necesitas esa linda boca que tienes y mi polla, tú haces el trabajo linda.

-Estamos en un hospital, quien sabe cuántos muertos hubieron aquí y tú queriendo que te la chupe.

-Que tal si es la última vez?

-Baji eso no me hace gracia.

-Ya, perdón....pero la mamada sigue en pie?

-Keisuke

-____

-Keisuke que tal si entra una enfermera, mi suegra o alguno de los chicos.

-Solo hazlo, la enfermera ya vino hace como una hora, viene dentro de unas cuantas más y de los demás no te preocupes.

-Baji

-Dios ___, desde el beso se me paro y ya está doliendo.

-Imbecil, te calentaste solo con un beso?

-Ayudame, si?

Me fulminó con la mirada y se acercó a la manta que me cubria, me destapó y observó un gran bulto.

Subió aquella ropa de hospital, quedando con mi ropa interior en la cual ya hasta había líquido preseminal.

Lamió mi miembro sobre la tela, a lo cual solte un suspiro, continuó lamiendo, ya no podía, necesitaba follar su boca.

Baje mi boxer quedando porfin al descubierto mi miembro.

-Ahora si linda.

Se acercó y beso la punta, lamió de arriba hacia a bajo, mientras que con su manos masturbaba mi verga, bajo su lengua hacia mis testículos y continuó lamiendo, lo hace jodidamente bien.

-No quiero que te me mueras ni mucho menos en medio de esto.

Porfin metio mi miembro en su boca, observé como le saco unas arcadas y lágrimas.

Su boca y garganta caliente, suave y resbaladiza chupaba todo mi miembro, lo succionaba de manera deliciosa, quería tomarla del pelo, follar su boca a mi antojo pero no estaba en condiciones.

Siguió subiendo y bajando su cabeza, lo estaba haciendo de maravilla, mi orgasmo estaba cercano.

-Oye linda me voy a correr-senti mi respiración entrecortada y dolía un poco la herida. Siguió chupando hasta el último momento, finalmente me vine y ella trago mi semen. Saco una toallita húmeda de su mochila y limpio los restos de mis fluidos.

-Feliz cumpleaños Keisuke.....esto llegaría a más si alguien no se hubiera navajeado.

-Bueno ese "llegaría a más" se pospone a dentro de unos días, ten por seguro que cuando me cure totalmente quien no se podrá mover serás tú.

-Pues me encantaría, sabes tenía algo muy especial para tu cumpleaños, lo llevaba planeado semanas pero a ti se te ocurrió querer matarte.

-Oye supera eso y no me lo saques en cara.

-Como voy a superar que mi novio se enterrará una navaja en el estómago?

-De esa manera suena mal.

-Pues si está mal.

-Y no puedes darme ese regalo?

-No porque no estás en condiciones, así que ten paciencia y no me hagas esa cara.

-Puedo saber que tenías para mí cumpleaños?

-No, eso es sorpresa.

-Dime, linda.

-No.

-Vamos princesa.

- Un no es un no.

-Es mi cumpleaños, dime.

-Lo verás cuando te cures, sé que te encantará

-Bueno...te puedo tocar una teta?

-Baji es un hospital y con lo que acabamos de hacer es peor...dios.

-Pero si puedo o no?

Después de una pequeña charla la convencí.

-Son unas lindas y sexys bolas antiestres-ella solo se retorcía y jadeaba ante mi toque.