𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄// 𝐉𝐀𝐂𝐀𝐄𝐑𝐘𝐒 𝐕𝐄𝐋𝐀𝐑𝐘𝐎𝐍

◇11◇

Todos los adolescentes se encontraban en la playa mientras Rhaenyra seguía en labor. -¿Que creen que sea?- pregunto Lucerys rompiendo el silencio mientras todos estaban alineados mirando el paisaje donde de vez en cuando aparecían los dragones volando.

-Un niño/Una niña- hablaron todos al mismo tiempo iniciando una discucion acerca que el posible sexo del nuevo integrante de la familia Targaryen. Mientras ellos seguían hablando, el sol se iba ocultando. Aun bajo la oscuridad de la noche los jóvenes no parecían tener intenciones de ingresar al castillo, no fue hasta que las voz de Rhaenys los llamo que se dieron cuenta de lo tarde que era.

-Creo que deberían ir a conocer a su nuevo hermano.- les dijo a sus nietos quienes arrancaron a correr con sus tíos, tías y primas detrás de ellos. Al llegar al castillo y estar lo suficientemente cerca de la habitación de Rhaenyra, todos bajaron el paso. Rhaenyra sonrió al ver al grupo de adolescentes asomarse por la puerta y les hizo una seña para que pasaran.

-Les dije que iba a ser un niño.- les susurro Rhaena ganándose quejas de parte de sus primos. Todos miraban fascinados a el nuevo hijo de Rhaenyra.

-¿Como se llama?- le pregunto Helaena mirando con una tierna sonrisa a su hermana mayor quien tenia en sus brazos al recién nacido, Rhaenyra miro a su hermano y sonrió.

-Se llama Aegon.- El platinado miro a su hermana con sorpresa y luego con una sonrisa, su sobrino llevaría su mismo nombre, esto le provocaba una inmensa felicidad. Una vez todos cargaron al pequeño Aegon, todos salieron de ahí para dejar a Rhaenyra descansar tras el exhaustivo parto.

Daella acompañaba a Jacaerys mientras estaban sujetos de las manos. -Un nuevo hermano.- le dijo con una sonrisa mientras el joven asentía. No seguían un rumbo, solo paseaban por los pasillos del castillo.

-Y yo que tenia suficiente con Luke y Joffrey.- esto provoco una sonrisa de parte de la princesa quien dio un empujón amistoso al príncipe.

-Aunque quieras negarlo, sabes que lo vas a cuidar como un dragón a su nido.- le dijo tirando del brazo del joven quien la seguía con una sonrisa en su rostro.

-Es mi trabajo, soy el hermano mayor.- Daella rodó los ojos mientras salían del castillo. La ventaja de encontrarse en una isla donde sólo se encontraban las personas leales a su hermana era que nadie diría nada sobre ellos.

Daella y Jace caminaban divertidos por la playa de la isla. -Y mi trabajo como una hermana menor, es distraerte para que ellos se metan en problemas.- Jace río cuando la joven comenzó a correr y rápidamente la siguió. -Atraparme si puedes, príncipe.- le dijo de manera juguetona para que el castaño la siguiera.

La noche había caído sobre la isla y la playa era llenada por las risas de la pareja. -¿Qué ocurre ahí afuera?- pregunto Rhaenyra sosteniendo a un recién nacido Aegon, la ventana de su alcoba daba directamente hacia la playa donde Daemon se asomo y sonrió al ver la imagen de su hijastro que cargaba a Daella y se arrojaba al agua con la peliblanca.

-Dragones jugando.- le respondió con simpleza. Daella y Jacaerys nadaban en la parte poco profunda de la playa mientras sobre ellos la luna brillaba con las figuras de Vermax y Dearax jugueteando sobre ellos.

Cuando ambos se quedaron sin energía, solo se mantuvieron flotando en silencio. La cabeza de la peliblanca se encontraba dando vueltas ante la idea de que en poco tiempo la volverían a separar de su príncipe. Estaba harta de mantenerse a raya, no quería seguir poniendo una barrera que ambos querían romper.

Con un empujón se acerco más a el cuerpo de Jace quien solo la miro, bajo la luz de la luna su cabello platinado relucía, su rostro parecía el de un ángel, sus orbes violetas reflejaban la luz haciendo que resplandecieran.