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Día de campo. Los días campo son muy comunes entre HueningKai y TaeHyun desde que son niños, ahora, pueden compartir esa tradición con sus parejas y sus amigos. Justo como ahora.

TaeHyun y Sunno estaban cultivando unos árboles mientras que YeonJun los ayudaba a bajar manzanas frescas para hacer un pai de manzana.

Por otro lado, estaban BeomGyu, SooBin y HueningKai jugando frezzbe.

TaeHyun y HueningKai empezaron a tener días de campo solos después de cumplir los quince años, sus padres les dieron la oportunidad y la confianza de hacer sus cosas solos, ya que eran unos niños grandes y tenían que aprender a cuidarse solos.

Por ello, la casa de la cabaña era un lugar sagrado y cuidado por ellos cada verano. Los días de campo eran los mejores cuando se trataba de TaeHyun y HueningKai, unos primos que cuidaban bien la casa y tenían todo perfectamente organizado.

—Tae, ¿qué hago con las manzanas? —Preguntó YeonJun—.

—Llévalas adentro para que las laves, ahorita te ayudamos Sunno y yo. —Dijo TaeHyun con una sonrisa—.

YeonJun solamente asintió y se dirigió adentro de la casa para empezar a lavar las manzanas.

Un frezzbe termino en la cara de BeomGyu por andar distraído.

¿Razón?

Su novio. Si, nada fuera de lo normal.

BeomGyu se perdía cada que miraba a TaeHyun y más sí este sonreía.

—¡Auch! —Se quejó BeomGyu—. ¡Ten más cuidado, pingüino!

—¡Pues despierta! has estado mirando a mi primo por más de cinco minutos, ni siquiera estabas parpadeando. —Dijo HueningKai—. Asustaste al gigante.

—Más respeto para tus mayores, Kai. —Dijo SooBin—. Tu novio está ahí y no voy a dudar en ir a acusarte. —Dijo en tono de amenaza—.

—Y por eso digo que ustedes son los mejores hyungs que tengo. —Dijo HueningKai, tomando el platillo para jugar con este—.

BeomGyu y SooBin rieron por ello. HueningKai también estaba domado por Sunno.

 HueningKai también estaba domado por Sunno

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—TaeHyunnie. —Llamó BeomGyu a su novio que estaba acomodando la ropa en su closet—. Hyunnie, lindo, mi vida.

TaeHyun lo volteó a ver:—¿Qué pasa, bommie?

—Quiero mimos. —Hizo un puchero—.

—Últimamente andas muy mimoso, ¿qué te pico? ¿un niño llamado Sunno osito cariñosito? —Dijo TaeHyun con una sonrisa para acercarse a su novio y darle un beso en la frente—.

—No, tú sabes que yo siempre quiero de tus mimos. —Dijo BeomGyu con el seño fruncido—. Anda amor.

TaeHyun sonrió y se acercó lentamente hacía él para sentarse en sus piernas y poder darle mimos a su novio.

—Oye Tyun. —Llamó BeomGyu—.

—Dime Beommie. —Contestó TaeHyun—.

—Tú y yo no romperíamos, ¿verdad?

TaeHyun se quedó callado ante esa pregunta:—¿A qué te refieres con eso?

—Me refiero a que... No quiero que llegue el día en el que tengamos que terminar, porque yo no aceptaría definitivamente. —Lo miró—.

TaeHyun se quedó callado nuevamente.

—Tú y yo somos una pareja feliz y sana, no creo que de un día para otro tengamos que terminar. —Lo miró—. Tú me amas a mí y y yo a ti, ¿cierto TaeHyunnie?

TaeHyun asintió levemente y beso la mejilla de BeomGyu.

Recostó su cabeza en el hueco del hombro de BeomGyu para pensar en la pregunta tan extraña que le había hecho su novio hace apenas unos segundos.

Todavía no lograba canalizarlo.

¿Terminar?

No, él nunca terminaría con BeomGyu.

Bueno, eso pienso él.

𝙎𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora