Soldado demente, perfeccionando su postura.
Te mira a través de un lente, y analiza tu armadura.
Quizá no es el mismo que perdió la última batalla.
Ahora está preparado; apunta, dispara y no falla.
Se enjuaga la cara, con tal de quitarse la vergüenza.
Nunca fue un vagabundo, pero si un arrepentido por su error.
Vive con la esperanza de que un nuevo ciclo comienza,
Que los planes le salgan al hilo, sin complejos de dictador.
Por más que le sangren los dientes, y las venas ya le revientan
No puedes borrar una herida de arma de fuego con un poco de sal.
¿Qué importa lo malo que todos los desconocidos comentan?
Si pueden volar mil palabras y ninguna de ellas ayuda al final.
Fueron varias las batallas perdidas grabadas en ese paño de lágrimas.
Gastando la tela fina que con cariño fue delineada;
No pudo escalar la colina hasta las alturas máximas.
Pero, le aguarda una nueva chance; y que en esta guerra no haya retirada.
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60 poemas de desamor, despecho y otras cosas feas
PoetryAquí yacen las esperanzas e ilusiones que alguna vez tuve al querer hacer un buen vino de una mala uva. Aquí nacieron palomas y murieron gárgolas. Aquí evoluciona un amor imposible que el poeta ya no pudo manejar, y se resume en una colección de rec...
