•2•

681 77 7
                                    


— ¡Mōri-san, ya salga del baño! ¡Llevo esperando 30 minutos aquí! — un joven castaño en pijama golpeaba la puerta del único baño que se encontraba en la casa

El ruido de la puerta alerto al hombre de cabello plateado que se encontraba en la sala revisando la correspondencia.

— Dazai por favor no golpees la puerta, molestaras a los vecinos — le reprendió mientras se levantaba del sillón en el que se encontraba para dirigirse a dónde se escuchaba el alboroto

— Claro, cómo usted no lleva aguantando media hora a qué su espo...— la puerta fue abierta dejando ver a un desarreglado pelinegro — ¡Al fin! Pensé que tendría que esperar otras dos horas

Dazai entro al baño de manera rápida, dejando solos a la pareja

— ¿Como sigues? ¿Te sientes un poco mejor? — Fukuzawa volteo a ver a Mōri el cuál había permanecido mirando el suelo.

— Pues dejando de lado el hecho de que todavía me siento un poco mareado, creo que sí — el de ojos violeta soltó un suspiro y se dirigió al dormitorio que compartía con su ahora pareja.

— Se que estás cansado Ougai, pero recuerda que quedamos en ir hoy a consulta. Así que alístate, prepararé el desayuno

— Fukuzawa-dono cambie de opinión, no quiero ir. Tengo mucho sueño, Chispita no me deja dormir.

— ¿Chispita?

— Me pareció un buen apodo para el pequeñín o pequeñita, a parte de que últimamente se me antojan mucho las cosas con chispas de chocolate. Aunque si gustas podemos buscar otro apodo

— Me parece un buen apodo, bastante tierno para que se te hubiera ocurrido a ti. Pero no me cambies de tema, te espero en el comedor en 5 minutos

— Pero Yukichi... — soltó en tono dramático el médico, mientras su pareja le daba la espalda

                                        ***

Si bien ir a un hospital no le causaba temor alguno, era medico sería el colmo si este le tuviera miedo a estos. Pero en este caso el paciente iba a ser el, no alguien más.
Eso lo tenía algo nervioso, había logrado evitarlo en las últimas tres semanas, pero ya no podía más, Fukuzawa lo había acorralado y ya no podía postergarlo.

— Mōri Ougai — una enfermera salió anunciando su nombre — la doctora lo espera en el consultorio 3.

— Se lo agradezco señorita.

Ambos se levantaron de sus asientos y se dirigieron al consultorio indicado

— Buenas tardes señores, por favor tomen asiento — la doctora, que no parecía pasar de los 28 años, según los cálculos de Mōri, les indico con una seña los asientos que se encontraban frente a ella — me presento, soy la doctora Miyamura Oyuki , y el día de hoy seré la encargada de hacer su ecografía ¿Están preparados?

La pareja se quedó callada, si Mōri era sincero admitía que le daba pánico y Fukuzawa estaba nervioso, pero no lo admitirían en voz alta

— Por supuesto que si — ambos sonaron bastante seguros de su respuesta.

La doctora les dedicó una pequeña sonrisa , era obvio que eran padres primerizos, tenía bastante experiencia atendiendo este tipo de parejas.

— En ese caso Mōri-san, le voy a pedir que por favor pase a la sala de al lado y se recueste en la camilla.

Ougai volteo a ver a Fukuzawa, esperando que este dijera algo para evitar que entrara a aquel lugar, pero solo obtuvo un asentimiento por parte de el. Si que eso era traición

Chispas De Chocolate <FukuMori> M-pregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora