No culpes al alcohol [Boy x Boy]

Capitulo 5: La fotografía perfecta

*N.Roy*

Lo de ayer fue algo raro. Leon me habia perdonado, por esa parte estaba feliz, pero lo que vino despues me sorpendio, ¿porque me había besado? Él dice que quiere intentarlo, ¿pero que quiere intentar? ¿Tener una relacion? No negare que si eso, estaria feliz, pero asi de pronto,es raro. Puede ser que él haya sido gay todo este tiempo y no me hubiera dado cuenta, pero lo dudo bastante, con la cantidad de chicas que se ha tirado. Aunque eso no tiene nada que ver.

Era de mañana y nada más abrir la puerta de la calle, lo vi apoyado en la pared de enfrente mirando distraido algo en el suelo. Cerré la puerta lo suficientemente fuerte para que León levantara su vista y la concentrará en mi. Él solo sonrió, con aquella sonrisa tan perfecta que tan solo él tiene y que me vuelve loco poco a poco.

-Buenas- le dije nervioso. Realmente me estaba comportando como un estúpido. León segui apoyado en la pared mirándome fijamente a los ojos, como si esperara algo más. Mis mejillas ardían al sentir sus castaños ojos sobre mi, y aparte mi mirada para tratar de ocultar las mejillas rojas que seguramente tendria. Escuche como se reía y hacia un leve suspiró.

-Venga vamos.-me dijo algo risueño. Note como me acariciaba lentamente la mejilla y comenzaba a caminar dirección hacía el instituto. Yo me coloque a pocos pasos de él. León hablaba y para ser sincero no estaba escuchando lo que me decia, tan solo lo miraba de reojo mientras pensaba en lo que había pasado el dia anterior.

De golpe, y haciendo que volvier al mundo real, dejando a un lado mis pensamiento, León habia entrelazado sus dedos con los míos, y comenzaba a tirar de mi haciéndome correr.

-¿Que pasa?- pregunté sorprendido.

León se volvió a reir, y mientras me miraba de reojo por encima del hombro.

-Tonto, vamos a llegar tarde si seguimos a ese paso.

Mire el reloj que se encontraba en la muñeca del brazo con el que me encontraba conectado a él, y vi que tan solo quedaban 5 minutos para que sonara la campana y como no llegáramos a tiempo nos quedariamos fuera, perdiendo un dia de clase.

Era temprano y ya nos veias a los dos corriendo con todas nuestras fuerzas. Pudo notar como León me apretaba con fuerza la mano para no soltarme y seguir tirando de mi. Y aunque es verdad que ambos somos bastante atléticos, él siempre a tenido mejor condición física que yo, y tambien a el le importa mucho eso de la puntualidad y no se permitiría nunca saltarse un dia de clase por llegar tarde. Pero ese dia tuvo que hacer una excepción. Nos cerraron las puertas en las narices, y aunque intentamos hablar racionalmente con el conserje de que nos dejara pasar un minuto, hoy no era su dia. Cabreado nos grita, quejandose de que los adolescentes de hoy en dia no le respetaban, y varios temas diversos, que dejamos de escuchar, cuando en un momento de despiste logramos salir por patas de delante de la puerta.

Habiamos doblado la esquina, quedandonos en un punto muerto, en el cuál el conserje no nos podia ver. Intentabamos recuperar un poco el aliento, despues del pequeño esfuerzo que habias hecho, y de mientras León maldecia todo lo que se le pasara por la mente. Cabreado, era decir poco de como estaba León. De golpe se calló, y fijo su mirada sobre nuestras manos, que aun seguian unidas. Nuestra reacción fue separarnos de inmediato, Avergonzado le mire de reojo, y note como el tambien se sentía avergonzado, cosa que me sorprendió y mucho.
-Sera mejor que vayamos hacia mi casa- dijo rompiendo el hielo- si vamos a la tuya, tu madre nos matara.
Y tenia razón, si mi madre se enteraba de que aquel dia no habia asistido a clase, seria hombre muerto.

León hablo durante todo el recorrido, mientras yo solo asentía, aunque en ningun momento supiera de lo que hablaba. Podria haberme dicho cualquier estupides, que yo hubiera asentido.