En el bosque; único

124 11 3
                                    


Batió sus alas, levanto el pecho, imponente, poderoso y soltó su canto.

Estaba lejos del bosque pero se podía distinguir su canto anunciando las primeras melodías del día.

Que dulce mañana, que suave brisa que acariciaban cada pequeño rincón del viejo bosque.

Dentro de poco los hombres pasarían por ahí, pero no tenían derecho a tocarlo, eran burlescos he ignorantes. Se escucha aquél sonido explosivo que hace temblar a Harry.

Y con las alas alzadas y el pequeño corazón desbordado en desesperación, los pajarillos llegarían a él en busca de protección, y Harry que era un driade de buena alma estaría ahí, cómo siempre lo está para cuidarlos de la frialdad humana.

Todos los hombres eran crueles, egoístas y mentirosos, excepto él.

Él sostenía la gracia y belleza de la cual los humanos escaseaban.
Y aunque él sostenía su hacha y arrancaba sus frutos sin pedir permiso—porque no era necesario, él sabía que solo era dueño— y aunque él hablara palabras que Harry nunca entendería; sabía perfectamente que Louis era el hombre más bello, un hombre de tan puro corazón que abría sus brazos a la magia y al amor todavía no susurrado por un Driade.

Harry reposa en su forma firme y dulcinea, que casi se podía confundir como aquellos muchachitos ingenuos de la ciudad, esperando como siempre lo hacía, esperando por él.

Viene Louis, tan bello, tan irreal. Sostiene esa hacha pero Harry no siente miedo.

Sus labios rojitos cuál fruto maduro profundizan en un suave beso a él.
Siente ese cosquilleo que lo hace feliz y unde su rostro en el cuello de su Louis.

—Harry —no sintió cuando su voz se quebró, ver una explosión y un brillo intenso que anunciaban la caída de sus lágrimas. Se lanzó abrazo con fuerza al hada sin miedo a dañarlo, porque nada que venga de Louis podía dañarlo.

—¿Que pasa mi vida? ¿Por qué lloras? —dolor, dolor, su alma se consumía en fiel y frío dolor cuando veía lágrimas en los espejos azules de su amante.

—Es mi padre. Quiere llevarme para practicar con uno toro de su tío, me negué y me dijo marica, me golpeó —trago en seco, bajando la mirada herido sin querer que su amor vea su llanto —Yo no quiero matar a los animales inocentes, no quiero acabar con la vida del bosque porque eso sería dañarte y nunca me perdonaría hacerte eso, no quiero ser parte de un espectáculo en busca de morbo, burlándose de un animal.

Harry solo acarició sus cabellos acaramelados. No dijo nada ¿Que podía decir? Desconocía el mundo humano y sus maneras raras de ver la vida.

La mente humana era un gran misterio, uno imposible de descubrir. Lo tenían en sus narices y jamás se darían cuenta de la verdad.

—Vente a vivir conmigo, te doy permiso de tomar mis árboles, porque si vives aquí, en lo profundo de mi bosque es porque habitas en mi alma, porque te hice dueño de mi corazón y mis esperanzas. El mundo es ruin y enfermo, tu eres una víctima de ese dolor.

El silencio reino en el terreno verde y fiel, en sol gozó y la lirica de los pajaritos burlándose del amor del Driade hacia su humano.

"cruel destino, te has enamorado, cuando tenga todo te dejará solo y desamparado"

"cruel destino, te has enamorado"

"cruel destino, te has enamorado, cuando tenga todo te dejará solo y desamparado"

"cruel destino, te has enamorado"

Louis era ajeno a las burlas, y siempre preguntaba inocente: ¿Que están diciendo?
Pero Harry nunca le diría la verdad, disfrazaba todo con un "Eres lo mejor de mi vida, estaremos juntos siempre"

EN EL BOSQUE Where stories live. Discover now