달의 딸 - Enhypen

Atrayente

[Unas horas antes...]

Los siete chicos se encontraban en la sala recostados en el sillón.

Ya habían ordenado sus cosas en las que serían sus habitaciones.

-¿Qué les parece el lugar?- Preguntó el mayor, Heeseung.

-Bien...- Contestaron a la vez.

-Pero... Hay algo.- Confesó Jungwon. -La chica..., Amaris, tiene algo... No sé bien cómo explicarlo.--

-¿Como algo que te atrae?- Habló Sunghoon.

Jungwon lo miró sorprendido, al parecer no era el único.

-¡Sí! Exacto... ¿Ustedes también lo sintieron?-

Con dificultad todos asintieron.

-Pero... Eso es imposible, ¿verdad?- Al menor de todos se le dificultaba creerlo.

Todos miraron a Jay, que era el que más informado estaba acerca del tema.

-Ya no estoy seguro...-

El silencio se apoderó del ambiente, aunque no por mucho ya que el ruido de la puerta abrirse lo interrumpió.

Rápidamente giraron sus cabezas atentos.

La chica, Amaris, entró con la mirada baja y llena de lágrimas.

Sin mirar a su alrededor subió las escaleras y luego de unos segundos se escuchó una puerta cerrarse.

-...Debe estar triste...- Se sintieron apenados por la chica.

-¿Deberíamos hacer algo?-

-No Jake, necesita espacio. No nos metamos por ahora.- Ordenó Sunoo, quien era el más comprensivo de los siete.

Nuevamente el silencio invadió.

-¿Qué les parece si salimos a recorrer el pueblo y volvemos para las ocho y media a preparar la cena?- Propuso Jay, a lo que todos aceptaron.

[...]

Regresaron a las ocho y media exactas.

El recorrido por el pueblo no fue tan interesante. El lugar era frío y solitario, y no habían lugares muy interesantes, la mayoría se encontraban cerrados.

Lo que sí era interesante del lugar eran los bosques y precipicios que lo rodeaban.

Aunque el 'olor a lobo' que había en ellos no fue muy agradable de percibir para los muchachos.

-No creí que estaría tan repleto...-

-No lo estaba. Cuando vine ayer era, por decirlo de una manera, "normal".- Respondió Sunoo a Jake.

-¿Será que... lo mismo que a nosotros los atrajo?-

Como siempre, miraban a Jay esperando recibir una respuesta.

-...Tal vez. Ya nada me parece seguro. Es extraño que en tan poco tiempo se haya llenado de ellos.- Contestó mientras pensaba con el ceño fruncido.

Aunque no duro mucho tiempo así al notar la preocupación de los demás.

-Voy a cocinar. Tengo un poco de hambre. ¿Qué tal suena el curry?- Enseguida intentó cambiar el ambiente.

Al oír la comida nombrada, Jungwon lo miró emocionado.

Al notarlo, río enternecido.

-¡Perfecto!- Contestó el anterior nombrado.

-De paso podemos invitarle a Amaris, no creo que haya comido.- Habló Sunoo, a lo que todos asintieron.

-Bien, iré a cocinar.- Avisó.

Apenas dió un paso, todos lo siguieron cuales patitos siguiendo a su mamá pata.