Amor en la guerra (novela)

I

EN AFGANISTÁN

Estoy inspeccionado el terreno ya que hoy llegan los nuevos reclutas.
Mientras que inspeccionó un se pone a dispararme desde lejos; menos mal que llevo el chaleco antibalas pero una bala me roza el hombro izquierdo pero no me hace nada grave así que sacó mi arma y me pongo a dispararle a esta que queda tendido en la arena con un agujero en la cabeza; vuelvo corriendo a la base cuando llegó, me quito la camisa del uniforme y el chaleco antibalas y me quedo en camiseta de tirantes y me voy curando mientras voy a dónde están los nuevos reclutas; cuando llego me fijo que en un grupo de 4 chicos no para de mirarme fijamente.

- A ver, que no soy un cuadro para que os quedéis mirándome, venir de pelearse con un ruso a tiros solo cuando inspeccionaba el terreno, a si que tampoco es algo que no hayáis visto nunca -  digo en voz alta, mi intención no es dejarlos mal, solo quiero que se den cuenta de que me molesta

Ellos se quedan sorprendidos y se dan la vuelta; me llega un mensaje de mi padre que dice:
"¿Sigues viva? Si es así, no me importa, pero si estás muerta, me alegro y espero que hayas sufrido mucho"; salgo corriendo y me voy a una parte de la base (que es un hospital abandonado) y meto un grito y me siento en una esquina abrazándome las rodillas y rompo en llanto.

EN LA OTRA PARTE DONDE ESTÁN TODOS

-Joder que genio tiene esa chica ¿No Dylan?- dice uno de los chicos que me miraba atónito, uno alto, rubio con ojos entre marrones y verdes.

-Pues si es que la estabais mirando sin parar a si que no te quejes por eso Conrad- Dijo Dylan otro de los cuatro chicos, es un poco más alto que el anterior, de pelo castaño y ojos verdes brillantes.

-Ya, pero tampoco tenia porque ponerse así. Jonathan, Owen ¿Qué me decís vosotros?- dice Conrad, dirigiéndose a los otros dos, Jonathan, es más bajo que Conrad, es moreno con ojos oscuros, y apenas se fijó en mí, mejor. Owen es de la misma altura que Jonathan, tiene el pelo pelirrojo oscuro con ojos marrones, el ni se fijó en mí .

-Desde luego no te aguanto- dice Dylan.

Narra Dylan

Me voy de allí y me voy a dar una vuelta por la base y oigo a alguien llorando y voy hacia allá y veo a la chica que nos había puesto en nuestro sitio antes y me acerco a ella.

Narra Savannah

Oigo que alguien se acerca y me seco las lágrimas rápidamente, no me gusta mostrarme débil ante la gente. Era uno de los chicos, el alto castaño de ojos verdes brillantes.

- ¿Qué quieres? - le dije mientras miraba para otro lado, para no mirar el chico alto de pelo castaño y ojos verdes.

El se sienta en el suelo cerca de mi.

-¿Estás bien?- me pregunta.

- Si, déjame - digo en tono frío y cortante.

Miro al frente, no me gusta hacer contacto visual con la gente.

- Estás mal, se nota- dice el con un tono calmado.

- Déjame, en paz-

- Vale, está bien-

Me levanto y cojo mi teléfono que sigue en el suelo y lo pongo a mi lado y me vuelvo a sentar en la misma postura de antes y sigo mirando al frente.

- ¿Aún sigues aquí? - le digo esperando a que se valla pronto.

- Em, si -

Por Dios porque no me puede dejar en paz, solo quiero estar a solas, es lo único que necesito ahora mismo, este es el único sitio tranquilo de toda la base, y ahora ya no puedo estar a solas. Mi móvil se vuelve a encender por un mensaje del idiota de mi padre, le doy la vuelta al vuelta al móvil