C A P Í T U L O XLIV: "Perdona Mi Amor"

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Siento mucho frío, hace un par de horas que salí de la habitación dónde me había peleado con Ainara y Theo. Mi bebé ha estado moviéndose mucho, sé que es lo que quiere y espera.

— Ya estás acostumbrado o acostumbrada ¿No es así?

Le hable acariciando mi barriga.

Me puse de pie y me asomé con cuidado en las puertas que dan a la terraza, quiero cerciorarme que no haya nadie por ahí. Después de cumplir mi ronda de vigilancia entonces me dirijo a la cocina.

Cómo todas las noches preparo mi taza con chocolate caliente y ricos malvaviscos, quitó mis pantuflas y me dirijo a la habitación de mi pequeña niña, abro con cuidado y me arrepiento a montones pues mi hermana se encontraba terminando de taparla y prepararla para dormir. Así que obviamente se dio cuenta de mi presencia.

— ¿Podemos hablar? — Pregunto mirándome, Alina también giró su vista a mí .

— Tía, ¿Mamá y tú están peleadas? — preguntó con su vocecita adormecida.

Negué.

>> Ustedes no se hablan así, yo sé que si están peleadas. Hablen por favor. — Reí un poco, ella es una niña muy lista.

— No estamos molestas, pero, sí vamos a hablar ahora duerme. — Dijo Ainara.

Me acerqué a ellas y dejé un beso en la frente de mi niña.

— Hoy se nos hizo un poco tarde para el cuento y nuestro rico chocolate.

— Sí, porque los adultos siempre pelean.

— Mi amor, ¿Me disculpas? — Siempre sí me dolió un poco que ella nos haya escuchado discutiendo.

Ella asintió y ambas nos abrazamos. Ainara siempre ha dicho que Alina es tan idéntica a nosotras, en lugar de ser gemelas pues somos trillizas, sentimos una conexión las tres es algo muy hermoso y por supuesto Artemis ha dicho que es una niña muy dulce e inteligente igual a nosotras.

— Ahora sí a dormir niñita, mañana tenemos mucho que hacer.

Miré a Ainara y está no me devolvió la mirada. Me estaba ocultando algo de nuevo. Sentí enojo por lo que solo me puse de pie y salí de la habitación.

Camine despacio por el pasillo, sentía un poco de dolor en mis caderas, así que me tomé el tiempo en caminar. Escuché la puerta de la habitación de Alina ser abierta y cerrada de nuevo, supe que era Ainara quién ya había salido. Llegué a la cocina y encendí la TV, observé la hora y apenas son las 8:03 PM, tenía mucha hambre y no podía tomar mi chocolate así, por lo que me coloque a picar algunas frutas para preparar la cena, Nana estaba en su día libre y la verdad es que no hacía falta esperar que alguien viniese a hacer algo que yo misma puedo hacer.

Sintonice el canal de noticias y estaban hablando de un CEO Inglés, al parecer uno que estaba mal de salud. Un hombre de mucha edad quizás.

"... — No entiendo de dónde sacan noticias como esas, mi hijo está bien, goza de buena salud. "

Mi vista se encontraba en las frutas que estaba cortando, casi me cortó un dedo al escuchar aquella persona y sentir que conocía mucho esa voz. Volví mi vista a la televisión, la conductora del noticiero era quién hablaba, estaban en una entrevista con una mujer. Cuándo casi pasan el rostro de la dama, el televisor fue apagado de golpe.

Me di la vuelta encontrándome con mi hermana.

— ¿Vas a escucharme? — Pregunto cruzándose de brazos. Comi un trozo de la pera que estaba picando y le respondí:

— ¿Tengo opción?

— ¡Que exasperante eres cuándo respondes una pregunta con otra!

— Al menos respondo.

— Agnes, ¡Por favor!..— Me observó suplicante y baje un poco la guardia. — Necesito que me prometas algo. Bueno dos cosas.

Me tensé un poco, pero terminé asintiendo.

— Habla de una vez.

Unas imágenes pasaron por mi cabeza, sentí un leve dolor pero no quise alertar a Ainara . Si lo hacía entonces no me diría nada de lo que ya está por confesar.

— Es complicado, yo… Dios Ness, nunca quise hacer las cosas así pero sabes que me preocupo mucho por ti y esa solución fue la mejor que vi. ¿No recuerdas nada en verdad?

— Si recordará entonces no estaría preguntando nada Ainara.

— Si, obvio. ¡Qué tonta soy! — exclamó moviendo sus manos nerviosas, por un momento me siento nerviosa también yo, ya que ha de ser algo muy grave para que ella esté así . — Bueno, al caso, Agnes estabas con Mateo, Mateo Amato. Él era tu jefe.

Soltó una pequeña risita, yo en cambio tenía una batalla mental.

Otro dolor de cabeza sentí y diferentes mareos, formas y colores surcaban mi mente.

— ¿Que tiene que ver mi jefe con todo esto?

— Que con él estabas casada. Mira yo también hace poco me enteré de eso, al parecer se casaron a escondidas. ¡Que romántica saliste!

Casada, casada… Yo estaba casada…

Diferentes punzadas sentía en mi cabeza, dolía y mi vista estaba borrosa.

— ¿Cómo es que pasó eso? — mi voz sonaba entrecortada, afligida.

— Yo no sé muy bien, no sé los detalles Ness al parecer después de todo si nos hemos alejado, ya no me cuentas las cosas. Al menos no como antes. En fin, ustedes se habían ido a Italia a dónde la familia de él y luego Edward te raptó.

Diferentes flashes pasados, pasaban por mi cabeza, fuego, hielo, dolor, amor. Lágrimas bajaban por mi rostro, por dentro todo mi ser se sentía como un mar cuándo está con la marea alta o picada. Furioso, revolucionado, así estaba todo mi ser.

Ya recuerdo todo, todo lo recuerdo absolutamente todo y ya no habrá nada en el mundo que me haga olvidarlo de nuevo.

>> ¿Lo recuerdas?

Asentí, mis manos se fueron directamente a mis labios, callando mis llantos, mis alaridos.

Pero a pesar de todo ese dolor mi alma se sentía aliviada y en paz, no había perdido todo, no todo estaba perdido.

— Lo recuerdo… el chico del parque… el chico del parque era Mateo, era mi florecita. No lo perdí Ainara. Él está vivo. Pero creo que no me recuerda. ¿Que le hice Ainara? ¿Que le hice al amor de mi vida?

No pude evitar sollozar un poco, mi bebé se movía desesperado en mi barriga. Por inercia tome mi panza mientras le daba leves caricias.

Perdona mi amor.

Es cierto todo eso, todo eso que dicen cuándo siempre hay luz al final del túnel más oscuro, siempre hay esperanza así la pierdas ella siempre estará esperándote a la vuelta de la esquina, para recuperarte de nuevo.

No voy a perderte de nuevo Mateo, aún así si eso signifique no estar contigo, jamás volveré a ponerte en peligro de nuevo. Así eso implique que me olvides para siempre.

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Ceo Obsesionado (Completa)✓Where stories live. Discover now