𝐈.𝐖.𝐈.𝐀

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Buscador de aventuras en una calle vacía, solo una enredadera de callejón, luz en sus pies. Un joven luchador gritando, sin tiempo para dudas. Con el dolor y la ira no pudo ver una salida, no es mucho lo que pidió, lo escucho decir, tengo que encontrarme un futuro muévase fuera del camino. Lo quiero todo, lo quiero todo, lo quiero todo, y lo quiero ahora.

°Nunca tuve problemas para deducir el ambiente, sin duda ninguno de nosotros estaba hecho para ser el primero en romper el hielo, íbamos a ir a un lugar apartado de la universidad, me tenía que quedar con ellos pues en todo el proceso, fui el único que fue visto para alguien que debía ser examinado por más tiempo, pero antes de eso, gracias a mi insistencia, estábamos de camino al salón de bodega dónde se encontraba Dujim, no iría con nosotros por el peligro, pero al menos no tendría que esperarme sin saber en dónde estoy.

Llegamos y ella estaba sentada en una silla y leyendo algo que se había encontrado entre cajas llenas de polvo y soledad, ella con la cara serena saludo a Adiel y Ragagh, me abrazo hasta casi dejarme sin aire, hablamos y le conté poco de lo sucedido, para que quedara tranquila.

Le conté que me tenía que ir, pero que ya era necesario salir o sería peligroso a su salud, entre risas y abrazos me despedí de ella, haciendo caso omiso a las advertencias de aquellos dos hombres de que teníamos que darnos prisa, me queje a lo bajo, tenía que calmarme si quería salir vivo.

Caminamos hasta la salida, dónde Adiel saco sus llaves, saco toallas húmedas y abrió su puerta, nos quedamos viendo Ragagh y yo, el parecía estar acostumbrado, dando una pequeña risa por lo bajo, abrió la puerta despreocupado a lo ajeno, mientras que yo dudaba por segundos, hasta que una palabra me saco de mi burbuja de dudas, la voz de Adiel.

•Adelante, no tenemos mucho que esperar.

Abrí la puerta y me senté, tratando de no tocar de más aquella camioneta Mercedes color negra, elegante y limpia tanto por dentro como afuera, impecable.

•Yo creo que nadie piensa hablar, tenemos dos horas y media de camino, quiero explicarte que está pasando Cristopher.

•Ya era hora.

Necesitaba demasiadas explicaciones, pero no quería saber algo que no le convenía, no le interesaba en lo más mínimo la vida de aquel hombre o lo que tuviera que ver con el o Adiel.

•Por favor.

Dijo con notorio interés, Ragagh miro de reojo a Adiel quién solo movió su dedo anular en señal de aprobación, el tenía su mirada fija en el camino que acababa de emprender, Ragagh por el otro lado, se aclaró la garganta y se acomodo mejor en su lugar de copiloto.

•Veras, ese sujeto es el tío de Adiel, de parte de su padre, ese señor es el secretario del peor enemigo del padre de Adiel, quien es su primo, que por cuestiones personales quiere todo lo que tiene el padre de Adiel, hasta ahora el se encuentra en estado crítico y está en el hospital de Francia siendo atendido día y noche, quedando hasta ahora todo a cargo de Adiel.

Tomo una pausa, Adiel solo escuchaba, y Cristopher asimilaba, este dio un pequeño sonido para que continuará hablando.

•Pues estamos apunto de ir a el lugar donde se encuentra el tío de Adiel, el peor enemigo de su padre, peleará por la Universidad, me necesita a mi gracias a mi capacidad y por ser su mano derecha y buen amigo, mientras que tú.

Estaba esperando con ansias a que le contara el por qué de su presencia en algo tan personal para Adiel y su familia.

•Estas para servir de testigo, tenemos varios apoyos, pero no podemos traer nada que pueda grabar la conversación, lo más aceptable es llevarte a ti, es menos sospechoso, serás el "guarda espaldas" solo intenta retener información, conseguiremos a alguien con la habilidad de mostrar los recuerdos de una persona, pero la mía no pueden, y Adiel no está en condiciones, espero y entiendas.

⪩𝐈𝐧 𝐄𝐤𝐬𝐭𝐚𝐬𝐞⪨Where stories live. Discover now