Cap 3

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A Erling lo ve al otro día, ya son pasadas las 9 de la mañana y el noruego está en el gimnasio haciendo pierna. Haaland tiene puesto sus auriculares, junto a él está Jack Grealish, así que Julian asume que si está Jack, Phil tiene que estar por acá cerca. Jack lo saluda lo que hace que Haaland se de cuenta que Julián entró al gimnasio. Erling le sonríe y le hace un gesto para que tome la bici fija junto a la suya.

Julian está nervioso. Se ducho y pasó por su propia habitación esta mañana cuando se despidió de Enzo, no tiene nada de que estar preocupado realmente, lo que hace o no hace es asunto suyo, de igual manera siempre se siente vulnerable ante los ojos de Erling.

Después de estar unos 10 minutos en la bici, el único sonido siendo el de los aparatos y la música repetitiva que al staff le gusta poner, Erling se saca sus auriculares y cambia la fuerza de la bici, Julian asume que la baja.

"Morning." Le dice Erling mientras estira los brazos. Tiene el pelo suelto, como le gusta a Julian. "Where did you sleep last night?" Julian duda en responder, realmente no puede mentirle, y tampoco hizo algo malo, simplemente se reencontró con su amigo y antes de que se diera cuenta era muy tarde para volver a su cuarto, asi que eso es lo que le responde.

"Um... I was talking with Enzo, and it was late." La respuesta es corta, no porque Julian quiere responder tan corto, sino porque a mitad de camino se da cuenta que le faltan algunas palabras para expresar bien lo que quiere decir, le gustaría que Rubén esté con ellos, por lo menos así lo podría ayudar a traducir.

"So, you slept in his room?" Pregunta Erling, no suena enojado pero a Jack le hace gracia, le da un codazo burlón a Erling y Erling le responde devolviendoselo.

"Yes." Dice Julian. "We talked a lot." Julian piensa un poco más. "About Argentina... and here." Erling asiente, en ningún momento deja de pedalear y Julián baja la mirada. Las piernas de Erling son más largas y anchas que las de él, todo sobre Erling es más grande que él.

Todavía se acuerda la primera vez que lo conoció a Erling, mientras que Phil es más petiso que él y Jack es casi de su altura, Erling le lleva casi 30 centímetros de altura, su espalda es más ancha, y verdaderamente da miedo en la cancha. Phil había pasado más de diez minutos convenciendo a Julián de no tenerle miedo al alfa.

Cuando salen del gimnasio y se disponen a almorzar, Jack pasa su brazo por los hombros de Phil, sosteniéndolo cerca mientras caminan, Erling hace lo mismo con Julian. No es algo que Erling haga seguido y aunque a Julian le agrada le parece poco común, no quiere pensar que este relacionado con la llegada de Enzo, Julian pasa todo el trayecto del gimnasio hasta el comedor convenciéndose de que nada de lo que hace Erling está relacionado con la llegada de Enzo al club.

-

Hay partido en dos días, Julian, Erling, y Phil están en la lista de titulares. Jack y Ruben están de suplentes. Julian agradece, eso quiere decir que van a ser dos días de entrenamiento intenso, de repasar técnicas y partidos viejos con los técnicos, está agradecido que no va a tener tiempo para otra cosa que no sea pensar en fútbol, está agradecido que no tiene que pensar en Enzo.

Julian hace lo que le gusta hacer, correr. Le da dos vueltas más al predio de las que le pidió su coach, practica penales y tiros al arco con Enderson y aun cuando todos se toman un descanso el se queda en la cancha. Patea desde el centro de la cancha al arco un par de veces, aprovechando que está solo y que tiene todo el predio para él, patea una, dos y tres veces, hasta que se queda sin pelotas.

Decide ir a buscar todas las pelotas que pateó para matar algo de tiempo, no tiene ganas de entrar con sus compañeros y seguramente van a volver a salir a entrenar en cualquier momento, camina el predio tomándose su tiempo, aprovechando para relajar un poco los músculos de las piernas. Es cuando junta la segunda pelota que escucha las risas. Julián para en seco para oír más, entre las risas, que están intentando mantener silenciosas, escucha murmullos y la voz de dos personas. Julian cree reconocer las voces, y sabe que lo mejor sería darse la vuelta e irse, pero decide acercarse.

En el Manchester CityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora