Romances efímeros [Genshin Impact - Oneshots] | Val

Yae x Ayato | Sobrecarga ⚡💧

Este oneshot es de Yae x Ayato, y contiene lemmon/contenido +18. Si no te gusta el shippeo o no quieres leer contenido de este estilo, omite esta parte o disfruta de otros oneshot.

Es bastante largo, así que pongánse cómodos (ya saben, para estos casos la musiquita lenta que suene horny viene perfecta).

Espero les guste ✨💜

⚡~•~💜•~•✨•~•💙~•~💧

     En el momento en que el sol empezó a ocultarse, una suave brisa movió las campanitas de viento que colgaban fuera de la oficina de la Suma Sacerdotisa del Gran Santuario Narukami, provocando un armonioso sonido que contrastaba bastante con la realidad que se vivía en el interior de la sala.

     La pelirosa soltó un fuerte suspiro, se quitó los lentes con cuidado y luego se frotó suavemente los ojos, sin poder evitar bostezar por lo aburrida que había sido esa novela que acababa de revisar.

     — ¿Y esta es la historia que ganó el concurso de este mes? Creo que alguien se merece una seria reprimenda y disminución de sueldo  — soltó la miko, recordando las palabras del empleado de la editorial —. "Ha sido un éxito en ventas, señorita Yae. Casi ha logrado ponerse en el top tres de novelas más vendidas de este año. Sin duda alguna se trata de una obra maestra entre las obras maestras que han salido de esta editorial, aunque, tristemente no sabemos quién fue el o la autora de la obra" — repitió en un tono burlesco, y luego frunció el seño —. Si vas a intentar escribir una historia de terror y romance, lo último que puedes hacer es forzar que la chica protagonista sea víctima de incontables ataques de hilichurls y lobos negros, y que constantemente sea "salvada por casualidad" por el chico que la ama, y mucho menos puedes contarlo de una manera tan insípida.

     Suspiró con fuerza y luego lanzó el libro hacia un lado, harta ya de leer el título "Monstruoso amor entre colmillos y garrotes de madera"; el título también le molestaba en exceso.

     — ¿Cómo es que esta cosa llegó tan alto...? — se preguntó en un susurro, sin perder sus aires de reina del santuario —. Agh, ¿En qué momento se me ocurrió la brillante idea de fundar una editorial y dejar a gente tan incompetente al mando? — volvió a suspirar —. Muy bien, suficiente. Necesito despejarme de todo esto.

     Miró por la ventana y empezó a pensar en sus conocidos.

     — Ei dijo que estaría ocupada ajustando algunas cosas a la marioneta, así que supongo que ir a visitarla no es opción — hizo sonar sus dedos en la mesa —. La chica de la pirotecnia debe estar preparando el próximo festival con su padre, así que tampoco puedo ir a molestarla. Gorou... Ah... Sangonomiya, ¿Por qué tenías que pedirle volver tan pronto a la isla? ¿Tan poco confías en mí?

     Ella misma se respondió, y luego rió; la última vez que Kokomi vió a Gorou y a Yae juntos, su tan preciado general estaba siendo acosado constantemente por la Sacerdotisa debido a la negativa del soldado ante su petición de responder cien preguntas en un día.

     — Quizás podría hacer que la pequeña Sayu haga algunos recados para mí... — detuvo su mano —. No, lo último que necesito es que el chico Kamisato se enfade porque estoy usando a los Ocelos para-

     La kitsune se mordió la lengua.

     — Kamisato Ayato... — cerró sus ojos y sonrió, evocando la imagen del chico en su mente; suspiró —. Ayato... Una vez más no nos hará daño, ¿Cierto...?

     En el momento en que se levantó de la silla y se encaminó a la salida de la oficina, algunas escenas empezaron a pasar por su mente, obligándola a cuestionarse si en verdad era buena idea realizar ese pequeño viaje. La última vez que pisó la hacienda Kamisato, hace poco más de dos meses, su cuello tardó una semana entera de curarse de las marcas que el "refinado y elegante" Comisionado Yashiro le había dejado; semana en la que por cierto, Inazuma estuvo a punto de volver a sumirse en una dictadura, ya que la sacerdotisa no entregó nuevas novelas a la diosa de la eternidad.