Hijo del Dios del Mar -HIATUS-

Capítulo 11

A/N: Aquí está la próxima entrega... ¡Gracias a aquellos de ustedes que fueron pacientes! Baby Drew es hermosa y saludable, y mi familia está COMPLETAMENTE en la luna. En serio, en la nube nueve, es la cosita más linda que he visto y tengo un millón de primos, así que eso es decir algo. Gracias a todos los que ofrecieron felicitaciones, se las pasé a los padres de Drew y ¡estaban muy conmovidos!

¡Y ahora, a Percy!

Descargo de responsabilidad: Rick Riordan, no mío.

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Capítulo Once
Rodas: Parte II

El silencio absoluto reinaba en el salón de la corte de Poseidón. La mitad de los ojos estaban fijos en Percy, la otra mitad en la familia real, preguntándose cómo se desarrollaría esta mini-telenovela.

"¿Papá?" Percy susurró, su voz como un disparo en el repentino silencio había llegado por los altavoces. Su tono era preocupado mientras miraba entre la expresión furiosa de su padre y la fría indiferencia de Rhode.

"¿Papá?", repitió cuando Poseidón no le respondió. "Papá, ¿qué es un mestizo?"

"No importa, Percy", dijo Tritón, poniéndose de pie para mirar por la nariz a su hermana. "Por los dioses, Rhode, ni una palabra más. Ahora no es el momento para tal discusión".

"¿Qué hay que discutir?" Rhode se burló, sus ojos fríos se fijaron nuevamente en Percy. La enfureció cuando Tritón dio un paso adelante y se movió un poco para bloquear parcialmente al bastardo de su vista. "¡No puedo creer que tú, de todas las personas, madre, estés permitiendo que un bastardo mestizo se siente en un trono de la Atlántida!"

"Rhode", tronó Poseidón, poniéndose de pie. "Eso es suficiente de ti. Cállate".

"¿Qué es un bastardo?" Percy susurró.

"Fuera", tronó Poseidón a la corte, que se apresuró a obedecerle. Las puertas se cerraron un momento después, sellando a la familia real en la habitación. Giró sus furiosos ojos verde mar hacia su hija y dijo: "Una palabra más, Rhode —una— y te arrepentirás severamente".

La amenaza fue suficiente para que Rhode cerrara la boca y mirara entre sus padres.

"Tritón", dijo Anfítrite con calma, "¿podrías por favor llevar a tu hermano y prepararlo para la cama?"

"¡Pero mamá!" Percy protestó consternado, mirando por las ventanas, "¡mi hora de dormir no es por otra hora al menos!"

Sus protestas fueron cortadas cuando Tritón lo levantó bajo los brazos y lo levantó de la plataforma, manteniendo una mano sobre el hombro de Percy mientras conducía a su hermano fuera de la habitación. Estaban a medio camino de sus habitaciones cuando el niño rompió el silencio.

"Tritón, ¿qué es un bastardo?", Susurró temeroso, acercándose para que su costado rozara el de Tritón mientras caminaban.

"No importa, Percy", le dijo Tritón en voz baja cuando llegaron a su habitación. "Rhode es una vaca marina cruel y egocéntrica, y todos lo saben. No escuches lo que dice. Su opinión no importa. Madre y padre te aman, y yo te amo, y eso es todo lo que importa".

"¿Me amas?", repitió Percy en un susurro asombrado, agachando la cabeza tímidamente y desafiando una mirada a la expresión melancólica de su hermano mayor mientras Tritón abría las puertas de su habitación. "Pensé que era molesto contigo la mayor parte del tiempo".

"No eres molesto. Bueno, algunas veces lo eres, pero yo soy", suspiró Tritón, levantando a Percy sobre el baúl al final de su cama y ayudándolo a salir de su túnica. "Debería decirte más, pero no soy una persona que sobresalga con los sentimientos. Solo recuerda que eres mi hermano pequeño y moriría por ti sin pensarlo".